BRUSELAS, 7 (EUROPA PRESS)
En pleno debate sobre la capacidad de defender infraestructuras críticas tras el sabotaje que sufrió el gasoducto Nord Stream en aguas del Báltico, los Estados miembros, la Comisión Europea y la Agencia Europea para la Ciberseguridad (ENISA) están realizando este ejercicio a gran escala con la vista puesta en mejorar la coordinación común, el conocimiento de la situación y el proceso de toma de decisiones.
Organizado en esta ocasión por Lituania, el simulacro busca fomentar la confianza y el intercambio de información entre los propios Estados miembros y entre ellos y la Comisión.
"Más que nunca, hemos visto actores maliciosos desarrollando nuevas estrategias para atacar infraestructura digital y servicios, poniendo en riesgo a ciudadanos y empresas", ha asegurado el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, en un comunicado.
Según ha alertado, los ciberataques "están en todas partes". "Es nuestra responsabilidad compartida trabajar conjuntamente en la preparación y la puesta en marcha de planes de respuesta rápida, en particular en casos de incidentes a gran escala", ha reflexionado.
Los ejercicios a nivel operativo vienen recogidos en la nueva directiva de Servicios Digitales y pretenden promover asegurar el intercambio de información entre instituciones y países de la UE a la vez que garantizar una respuesta común frente a amenazas.