BRUSELAS, 8 (EUROPA PRESS)
La compra fue notificada el pasado mes de septiembre a los servicios comunitarios de Competencia, que tienen ahora 90 días, es decir, hasta el 23 de marzo de 2023 para tomar una decisión definitiva sobre si autoriza o veta la operación.
En concreto, el Ejecutivo comunitario teme que se reduzca la competencia en los mercados de distribución de videojuegos para consolas y ordenadores personales y sistemas operativos para PC, habida cuenta de que Microsoft y Activision Blizzard son desarrolladores y editores de juegos para PC, videoconsolas y dispositivos móviles.
Además, Microsoft distribuye la consola Xbox y servicios relacionados, así como una amplia gama de productos y servicios, incluido el sistema operativo Windows y el servicio de computación en la nube Azure.
En su investigación preliminar, Bruselas ha concluido que la compra podría reducir significativamente la competencia en estos sectores, por ejemplo en los servicios de suscripción de videojuegos y/o juegos en 'streaming', porque Microsoft pueda impedir el acceso a videojuegos para consolas o PC de Activision Blizzard como el "icónico" 'Call of Duty'.