ROMA, 8 (EUROPA PRESS)
Según ha explicado la oficina de prensa del Vaticano, está previsto que participen unas 1.300 personas pobres ofrecida por la empresa italiana de transporte marítimo d'Amico Società di Navigazione S.p.A.
Además, tras un parón de dos años debido a las restricciones provocadas por la pandemia del Covid-19, se pondrá de nuevo en marcha el ambulatorio y el dispensario médico de la Plaza de San Pedro.
El objetivo es garantizar a los pobres que malviven por las calles adyacentes al Vaticano y que -en su mayoría no tienen en regla la documentación sanitaria y por tanto están excluidos de la Seguridad Social italiana- el acceso a pruebas médicas así como el suministro de la medicación necesaria.
Del lunes 7 de noviembre al domingo 13 ofrecerán gratuitamente reconocimientos médicos generales, electrocardiogramas, análisis de sangre, vacunas contra la gripe y pruebas de Covid-19.
También habrá una furgoneta equipada para realizar test para detectar la presencia de virus como el VHC (hepatitis C), el VIH o la tuberculosis.
Los servicios del centro de salud estarán disponibles todos los días de 8 a 19 horas, y todos los pobres que acudan a las dependencias de la plaza de San Pedro podrán solicitar que les sean realizados estos exámenes médicos.
REPARTO DE ALIMENTOS
Asimismo, Francisco está apoyando a las parroquias en su servicio de distribución de paquetes de alimentos. En concreto, se entregarán 5.000 cajas de alimentos en toda Roma a los párrocos que lo hayan solicitado. La iniciativa fue posible gracias a la generosidad de la cadena de supermercados Elite, que ofreció los productos.
Se trata de 10 toneladas de pasta, 5 toneladas de arroz, harina, azúcar, sal y café, y 5 mil litros de aceite y leche. Por otro lado, las familias vulnerables que tengan dificultad para hacer frente a la subida de los precios de las facturas también serán asistidas. Los seguros UnipolSai Assicurazioni ayudarán a estas personas a pagar las facturas de gas y electricidad.
