MADRID, 8 (Portaltic/EP)
Twitter Blue es la suscripción que la compañía lanzó el año pasado en un número imitado de países (Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda), y con la que busca ofrecer una serie de características y funciones adicionales a los que ya tiene la red social estándar.
Esta suscripción ha atraído la atención de Musk, actual dueño de Twitter, quien a los pocos días de anunciar el cierre de la adquisición confirmó un incremento de su precio, de los 4,99 dólares se estaban pagando los suscriptores hasta los 8 dólares. Y vinculó a ella la obtención de la insignia azul que muestran las cuentas verificadas.
Esta nueva versión de Twitter Blue no está todavía disponible para los actuales suscriptores, pese a que hace unos días recibieron una actualización en la que así se indicaba. La propia responsable de Productos en etapa temprana de la compañía, Esther Crawford, matizó que la versión final llegará "pronto", sin concretar más.
Este desajuste, entre el mensaje recibido por los suscriptores y el comunicado de Crawford es un ejemplo del ambiente de trabajo que se vive en las oficinas de Twitter, especialmente tras los despidos masivos que se han sucedido desde el fin de semana, los cuales han cercenado equipos enteros y han dejado a muchos de quienes continúan en plantilla sin responsable directo ni proyecto en el que trabajar, según informan en Platformer.
El fundador y editor de este medio, Casey Newton, antiguo redactor de The Verge, recoge el testimonio de personas relacionadas con la situación actual de la compañía, quienes aseguran que en la empresa actualmente los trabajos se centran en los planes directos de Musk, que centran todos los esfuerzos, y en lo demás.
El rediseño de Twitter Blue es "el primer proyecto emblemático" del magnate, pero su lanzamiento parece ser un desastre, y no solo por el mensaje de disponibilidad fallido, sino también por la intención de posponer la nueva forma de verificar la cuenta hasta después de las elecciones de medio mandato de Estados Unidos o por el incremento del precio de la suscripción.
Otra ventaja que promete el nuevo Twitter Blue es una reducción de la publicidad que se ve en la plataforma, lo que, por otro lado, tendrá una repercusión directa en los ingresos por publicidad de la que ya han advertido algunos empleados, que la estiman en una pérdida de 6 euros al mes por usuario, solo en Estados Unidos.
Musk también ha anunciado a través de su perfil en la red social la intención incorporar herramientas para que los creadores puedan monetizar su contenido, una mejor funcionalidad de búsqueda y una función que permitirá a los usuarios publicar 'tuits' con un texto de formato largo, sin tener que recurrir a las capturas de pantalla.
No obstante, las discusiones sobre los planes con Twitter Blue que recoge Platformer han incluido la opción de convertir todo Twitter en un servicio de pago. Entre las medidas que se barajan se plantea el uso temporal gratuito de la red social, aunque requeriría la suscripción para seguir usándolo.