BRUSELAS, 10 (EUROPA PRESS)
Desde que la Unión Europea decidiera vincular la cooperación de los países terceros en materia migratoria con otras áreas como la política de visados, Bruselas realiza una evaluación anual de la situación y, en esta ocasión, ha concluido "insuficiente" la colaboración por parte de las autoridades de estos dos países.
El Ejecutivo comunitario se queja de que en el porcentaje de ciudadanos senegaleses retornados desde la UE tras ser rechazada su entrada apenas representó el 3,2% del total de llegadas irregulares desde ese país en 2020.
Esa tasa subió hasta el 8% en 2021, pero los gobiernos europeos se quejan de que entretanto ha "empeorado considerablemente" la cooperación de Senegal en lo que se refiere a la identificación y emisión de documentos de viaje y también critican la falta de diálogo en materia de readmisiones.
En lo que a Gambia se refiere, el Ejecutivo comunitario dice en su análisis que a pesar de los esfuerzos para entablar un diálogo tanto a nivel político como técnico para mejorar la cooperación en las deportaciones los resultados son decepcionantes y la UE está "seriamente preocupada por la falta de avances".
En este contexto, los servicios comunitarios piden a los Veintisiete, que son los competentes en materia de visados, que acuerden endurecer las condiciones de visado para los nacionales de estos países, por ejemplo elevando los costes de tramitación del permiso de viaje o fijando plazos más largos para los procedimientos.