MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
"Nuestra posición es bastante clara: no apoyamos la anexión. Lucharemos contra cualquier intento de hacerlo", ha subrayado Nides durante una entrevista con la emisora pública Kan, recogida por el diario 'The Times of Israel'.
Pese a ello, se ha mostrado neutral ante la posición que Washington pueda tener con el nuevo gabinete israelí, aún sin formar, asegurando que no va a realizar "declaraciones draconianas" para embarrar la situación.
"Queremos ver, retóricamente, qué dicen y cómo actúan. En este punto el Gobierno ni siquiera está formado. (Cuando lo esté), determinaremos qué conversaciones se pueden dar", ha indicado el diplomático estadounidense, tal y como ha recogido 'The Jerusalem Post'.
Los comentarios de Nides se producen después de que Yariv Levin, un diputado del Likud, haya dicho tras su reunión con el presidente israelí, Isaac Herzog, que la anexión de Cisjordania es un tema que está sobre la mesa y en la agenda del futuro Gobierno.
El propio Herzog afirmó el miércoles que "todo el mundo" está preocupado por el posible papel en el Ejecutivo del parlamentario ultraderechista Itamar Ben Gvir, quien ha pedido ser puesto al frente del Ministerio de Seguridad Pública en el marco de su apoyo al Likud.
Herzog, cuyas palabras fueron captadas por un micrófono abierto durante una reunión, dijo que "hay un asunto del que no quiere hablar porque no quiere avergonzar a nadie". "Van a tener un problema con el Monte del Templo", afirmó, usando el nombre que dan los judíos a la Explanada de las Mezquitas.
Ben Gvir, líder del extremista Otzma Yehudi, ha sido acusado en el pasado de incitar a la violencia y azuzar las tensiones con los palestinos. El parlamentario ha realizado numerosas visitas a la Explanada de las Mezquitas y apoya que los judíos puedan rezar en el lugar, algo prohibido en estos momentos.
En caso de ser nombrad ministro de Seguridad Pública, Ben Gvir estaría al frente de las operaciones de seguridad en la Explanada de las Mezquitas, situada en la Ciudad Vieja de Jerusalén y epicentro de las tensiones de los últimos meses entre israelíes y palestinos, que protestan contra violaciones del 'statu quo' en el lugar.