BRUSELAS, 11 (EUROPA PRESS)
Se trata de una vacuna de proteínica que la EMA y Bruselas consideran apta para ser administrada como dosis de refuerzo a pacientes adultos que hayan cumplido la primera pauta de inmunización con otra vacuna.
La Unión Europea selló en septiembre de 2020 un contrato con Sanofi y GSK que daba opción de compra de hasta 300 millones de dosis de la vacuna a los países del bloque que estén interesados una vez recibiera el visto bueno de las autoridades sanitarias. Los Estados miembro también pueden utilizar estas vacunas para donar vacunas a países de ingresos bajos y medios.