MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Esta iniciativa tiene lugar tras la votación el jueves a favor de la huelga que aprobó el sindicato de Servicios Públicos y Comerciales, que representa a los guardias de la Fuerza Fronteriza en todo el país.
Sin embargo, todavía quedan flecos que resolver para este despliegue porque, según las fuentes del 'The Guardian', el uso del Ejército para este fin es un tema delicado dado que convertirían a los militares en una fuerza de esquiroles y podrían acabar lidiando con temas tan complejos como el repunte de la llegada de migrantes a través del Canal de la Mancha.
El Ministerio del Interior tiene que pedir ayuda a Defensa bajo el protocolo de ayuda militar a las autoridades civiles, lo que deja la firma definitiva en manos del actual titular de esta última cartera, Ben Wallace.
De momento, el secretario general del sindicato, Mark Serwotka, ha calificado la petición de Interior como un acto de "desesperación" de la ministra titular, Suella Braverman. "El Ejército está dejando bien claro que no quiere perder el tiempo encubriendo los errores del Gobierno", ha manifestado.
"En lugar de buscar soluciones cada vez más desesperadas, el gobierno debería sentarse con nosotros en la mesa de negociaciones y acordar un aumento salarial justo", ha añadido.