TEL AVIV, Israel (AP) — El presidente de Israel asignó oficialmente al ex primer ministro Benjamin Netanyahu la tarea de formar un gobierno el domingo, abriendo la puerta para el probable regreso al poder del conocido líder político después de una pausa de un año. Con su regreso, se prevé la coalición más derechista que haya tenido Israel.
Las elecciones a principios de noviembre indicaron una clara victoria para Netanyahu y sus aliados ultraortodoxos y ultranacionalistas y pusieron fin a un gobierno con ideología diversa.
Netanyahu, quien permaneció en el poder 12 años consecutivos, tiene hasta seis semanas para negociar y formar un gobierno.
Adoptó un tono conciliador en el evento de Jerusalén donde el presidente Isaac Herzog le asignó la tarea de formar un gobierno: “Haremos todo lo posible para hacer de este, con la ayuda de Dios, un gobierno estable, un gobierno exitoso, un gobierno responsable, un gobierno dedicado que trabajará en beneficio de todos los residentes del Estado de Israel, sin excepción”, dijo.
Pero las carteras clave, incluidos los ministerios de Finanzas y Defensa, podrían convertirse en un punto conflictivo.
Netanyahu, de 73 años, fue derrocado el año pasado por una coalición de ocho partidos que al final colapsó por pugnas internas. Enfrenta cargos de fraude, abuso de confianza y aceptación de sobornos en una serie de escándalos que involucran a magnates de medios y asociados adinerados.
El socio más destacado de Netanyahu es Itamar Ben-Gvir, un legislador extremista que quiere expulsar a los legisladores árabes y ha sido acusado de incitación y apoyo a un grupo terrorista. Ben-Gvir busca el Ministerio de Seguridad Pública, pero su nombramiento para un puesto tan delicado podría avivar las tensiones con los palestinos.
El líder del partido Sionismo Religioso, Bezalel Smotrich, un colono judío de Cisjordania que apoya la anexión de partes del territorio palestino, compite por el Ministerio de Defensa.
Ambas postulaciones han despertado preocupación entre los aliados de Israel en el extranjero, incluido su socio más estratégico, Estados Unidos, por el giro de extrema derecha del gobierno, lo cual podría tener amplias implicaciones hacia los palestinos y en la región.