MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
"Este año ha supuesto un frenazo abrupto al descenso general en el número de muertos y heridos documentado desde 2017", ha dicho, antes de mostrar su "profunda preocupación por el hecho de que más somalíes siguen perdiendo la vida de forma diaria".
Los datos de la ONU reflejan que al menos 613 civiles han muerto y 948 han resultado heridos en lo que va de año, la cifra más alta desde 2017 y un 30 por ciento más que en 2021. La mayoría de las víctimas --315 muertos y 686 heridos-- se han debido a ataques con bomba y un 94 por ciento de las mismas han sido atribuidas a Al Shabaab.
Parte del resto de víctimas han sido causadas por atentados suicidas de Al Shabaab, incluido el perpetrado el 29 de octubre cerca de la sede del Ministerio de Educación en la capital, Mogadiscio, que dejó más de 120 muertos y 330 heridos, según datos de las autoridades de Somalia.
"Todas las partes en conflicto deben cumplir sus obligaciones bajo el Derecho Humanitario y garantizar que los civiles son protegidos. Esto incluye a elementos armados que participan del lado del Gobierno en el conflicto contra Al Shabaa, así como a las fuerzas internacionales", ha destacado Turk.
Asimismo, ha reclamado al Gobierno somalí "que dé todos los pasos necesarios, en cooperación con la comunidad internacional, para fortalecer la protección de los civiles, en línea con las normas internacionales de Derechos Humanos y los estándares del Derecho Humanitario".
La oficina de Turk ha hecho hincapié en que, además de los atentados contra civiles, Al Shabaab ha destruido y envenenado pozos en la región de Hiiraan, en un momento en el que el país atraviesa una grave sequía que ha ahondado una crisis humanitaria ya crítica.
"Esta destrucción gratuita es condenable, particularmente dada la difícil situación humanitaria por el fracaso de cinco temporadas de lluvias consecutivas y el desplazamiento a gran escala en el país", ha reseñado Turk, que ha recordado que este tipo de acciones "constituyen crímenes de guerra". "Deben detenerse", ha apuntado.
Por último, Turk ha destacado la importancia de la rendición de cuentas por las graves violaciones del Derecho Humanitario y ha argüido que estas acciones son cruciales para evitar que se alimenten nuevos ciclos de violencia en el país africano.
Somalia ha incrementado en los últimos meses las ofensivas contra Al Shabaab e incluso ha prohibido el nombre del grupo para hacer referencia a la organización, que mantiene lazos con Al Qaeda. Así, ha reclamado que sea mencionado como 'jauarij', una palabra que significa "secta desviada".
Las ofensivas contra Al Shabaab, que cuentan con apoyo de clanes y milicias locales, son parte de una serie de decisiones adoptadas por el nuevo presidente, Hasán Sheij Mohamud, quien prometió al asumir el cargo poner la lucha antiterrorista en el centro de sus esfuerzos para estabilizar el país africano.