MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
La reunión entre los mandatarios Biden y Xi de este lunes dan inicio a un "esfuerzo de construcción de puentes", ha indicado Kissinger, antes de lamentar que queda un largo camino para evitar el conflicto entre las mayores economías del mundo.
"Los dos líderes que se reunieron brevemente conocerán las consecuencias del desastre económico y el impacto militar de cada uno", ha expresado Kissinger en declaraciones virtuales al Foro de Nueva Economía de Bloomberg en Singapur.
"Todo lo que podemos decir hoy es que se ha acordado un método de discusión y se han hecho declaraciones generales compatibles con un mundo cooperativo, pero todavía hay que emprender un largo camino", ha explicado en relación con las declaraciones de los mandatarios tras el encuentro bilateral.
Biden y Xi abogaron este lunes durante un encuentro en los márgenes de la cumbre del G20 en Bali por fomentar e impulsar la "cooperación" para evitar conflictos y hacer frente a los distintos desafíos globales.
El presidente estadounidense, que admitió que Washington seguirá compitiendo con Pekín en materia comercial, señaló que "esta competitividad no debe nunca rebasar los límites y llevar a las partes a un conflicto", tal y como informó la Casa Blanca en un comunicado.
Su homólogo chino, por su parte, insistió en la importancia de que los dos países desempeñen un "papel de liderazgo" a nivel global y ha recalcado que la historia "es el mejor libro de texto". "Dejemos que haga de espejo y nos guíe hacia el futuro", puntualizó, según recogió la cadena CGTN.
Ambos mandatarios se estrecharon la mano por primera vez desde que juraron el cargo. "Me he comprometido a mantener abiertas las líneas de comunicación entre nosotros personalmente porque nuestros países tienen una oportunidad de abordar muchas cuestiones", afirmó Biden en declaraciones previas al inicio del encuentro.
Por su parte, Xi destacó que el encuentro "ha atraído la atención del mundo" y ha hecho hincapié en que ambos países se encuentran en una situación en que "deben cuidar sus relaciones bilaterales".
El encuentro se produce tres meses después de que la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, realizara una polémica visita a Taiwán, un asunto que ha avivado la polémica y ha fomentado maniobras militares por parte de China en la zona.
