MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
Los hombres superan significativamente a las mujeres en puestos de dirección y en las posiciones de alto liderazgo, de forma que ellas ocupan solo uno de cada cuatro puestos directivos, según el informe 'Las mujeres en el lugar de trabajo', elaborado por la consultora McKinsey & Company y la asociación LeanIn.Org.
Este documento, que analiza las experiencias y las aspiraciones profesionales del talento femenino, muestra que uno de los grandes obstáculos en el camino hacia el liderazgo se encuentra en el nivel de la gerencia, donde por cada 100 hombres que promocionan al nivel de manager, solo ascienden 87 mujeres.
Para realizar este estudio, se recopiló información de 333 compañías de Estados Unidos y Canadá que, en su conjunto, emplean a más de 12 millones de personas; se encuestó a más de 40.000 empleados de 55 empresas y se entrevistó a 34 mujeres.
El 37% de las ejecutivas encuestadas afirman que ha tenido un compañero de trabajo varón que ha obtenido algún reconocimiento profesional, en comparación con el 27% de los ejecutivos hombres que declaran haber experimentado la misma situación a la inversa.
LAS MUJERES SON PERCIBIDAS COMO MEJORES LÍDERES
Sobre las mujeres ejecutivas, el informe señala que, en comparación con los hombres de su mismo rango profesional, ellas hacen más por apoyar el bienestar de los empleados y fomentar la diversidad, la equidad y la inclusión.
Sin embargo, el 40% de las ejecutivas sostienen que su trabajo por fomentar estos aspectos no se reconoce en absoluto en las evaluaciones de rendimiento. Como consecuencia, el 43% de las mujeres se sienten sobrecargadas, en comparación con el 31% de los hombres de su nivel que reconocen sentirse saturados.
Por otro lado, el compromiso de las empresas con la diversidad, la equidad y la inclusión parece decisivo a la hora de cambiar de compañía y, de hecho, las mujeres ejecutivas tienen más de 1,5 probabilidades que los hombres de cambiar de empleo por esta razón.
Amaia Noguera, socia de McKinsey, ha advertido de que "si las compañías no toman medidas, no solo perderán a sus directivas, sino que también corren el riesgo de perder la próxima generación de talento, tanto hombres como mujeres", porque "los jóvenes otorgan cada vez más mayor importancia al trabajo en una cultura equitativa, inclusiva y de apoyo".
Otro dato significativo entre los resultados de la encuesta realizada es que "las mujeres son, de media, mejores líderes", según ha destacado Gloria Macías Lizaso, socia de McKinsey.
"Tanto hombres como mujeres se sienten más satisfechos cuando su superior es una mujer, precisamente porque priorizan comportamientos y valores de inclusión, equidad y diversidad", de manera que "contar con más mujeres en posiciones de liderazgo podría tener un efecto muy positivo en la retención de empleados", ha comentado.
IMPORTANCIA DE LA FLEXIBILIDAD
Por otra parte, el informe pone de relieve que el género o el hecho de ser madres influyen negativamente a la hora de progresar profesionalmente, ascender o lograr un aumento de sueldo.
En el último año, el 29% de las mujeres han pensado en reducir su horario de trabajo, aceptar un puesto menos exigente o incluso dejar de trabajar, frente el 22% de los hombres.
Una de las cuestiones que aborda el estudio es la flexibilidad. Para el 49% de las mujeres, constituye uno de los tres factores más importantes a tener en cuenta a la hora de decidir si se incorporan o permanecen en una empresa, en comparación con el 34% de los líderes masculinos.
Además, dos tercios de las mujeres menores de 30 años aseguran que estarían más interesadas en ascender si vieran a sus jefes con un equilibrio entre la vida laboral y la personal.
SOLO UNA DE CADA DIEZ MUJERES PREFIERE EL TRABAJO PRESENCIAL
El informe también indica que la mayoría de los empleados prefieren trabajar a distancia, al menos una parte del tiempo. En el caso de las mujeres, solo una de cada diez quiere trabajar la mayor parte del tiempo de forma presencial.
Pero el informe revela que la preferencia de las mujeres por las modalidades de trabajo en remoto o híbrido no se debe solo a que les permiten una mayor flexibilidad, sino a que cuando trabajan a distancia experimentan menos microagresiones en el trabajo, según afirman.
Según McKinsey y LeanIn.Org, las empresas deberían ofrecer a los empleados la oportunidad de elegir el formato en el que desean trabajar, ya sea a distancia o presencial, porque aquellos que pueden escoger suelen estar menos agotados, más felices en sus trabajos y mucho menos propensos a dejar su puesto.
Sin embargo, los responsables de recursos humanos declaran que las nuevas formas de trabajo flexibles también pueden traer consigo inconvenientes, como que los empleados que trabajan a distancia tienden a sentirse menos conectados con sus equipos o que pueden tener menos oportunidades de reconocimiento y promoción, además de que la distancia plantea exigencias de gestión más altas a los directivos.