MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Según precisa la ONG, la mayoría de las personas que sufren hambre aguda en el mundo son niños y niñas y prevé que, para finales de este año 2022, se alcancen los 59 millones de menores que sufren desnutrición aguda severa en el mundo, frente a los 45 millones de hace dos años.
Por ello, bajo el lema 'Rompe con el hambre' (#RompeConElHambre en redes sociales), la organización pide la colaboración ciudadana tanto con sus donativos individuales como pidiendo a los gobiernos que tomen medidas "urgentes" para combatir "una realidad que no debería ser aceptable para nadie".
La Fundación Fútbol Club Barcelona y los jugadores y jugadoras del primer equipo del club de fútbol Ousmane Dembélé, Jana Fernández, Héctor Bellerín y Ana-Maria Crnogorcevic han decidido colaborar con la ONG en esta movilización urgente. Levantando un tenedor, que simboliza la ruptura de la indiferencia, hacen un llamamiento a sus seguidores para que contribuyan a recaudar fondos.
"Puede que estemos agotados de malas noticias y a veces no queramos enfrentarnos a la realidad, pero no podemos dar la espalda a esta terrible situación mundial. Desgraciadamente, el hambre continúa siendo uno de los grandes problemas de la humanidad en estos momentos y por eso tenemos que ayudar a paliarlo", ha afirmado la directora de la Fundación FC Barcelona, Marta Segú.
Además, el director general de Save the Children, Andrés Conde, ha advertido de que llevan meses dando la voz de alarma. "Nuestros equipos en todos los países en los que trabajamos, desde África a América Latina y Asia, nos dicen que nunca se habían enfrentado a un escenario tan brutal. Aliarnos con el deporte es una de las mejores opciones para llegar al público más amplio posible", ha remarcado.
Según explica Save The Children, las sequías prolongadas, la pandemia de COVID-19, los efectos del cambio climático y la escalada de precios del cereal y los fertilizantes provocada por la guerra de Ucrania crean un escenario que no se había visto desde los años 80.
Además, avisa de que la inflación al alza en toda Europa y la concentración de los fondos de ayuda humanitaria en las consecuencias de la guerra en el este de Europa, han dejado a buena parte de África sin recursos para combatir esta situación extrema.
En este contexto, Save the Children presta su apoyo en países donde el hambre extrema amenaza a la población, como en Afganistán, Somalia, Sudán del Sur, Etiopía y Yemen.
La organización está proporcionando alimentos, dinero en efectivo, apoyo a los medios de subsistencia y servicios de salud y nutrición para evitar que los niños y niñas pasen hambre, pero insisten en que la situación se ha vuelto "crítica".