MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Además, señala que este descenso es superior al registrado tanto en la Unión Europea como en el conjunto del mundo y deja las cifras españolas "muy por debajo" de la media global.
Según advierte Funcas, en los casi 65 años transcurridos desde que un 20 de noviembre de 1959 la Asamblea General de la ONU publicara la Declaración de los Derechos del Niño, el peso demográfico de la población menor de 15 años en la Unión Europea se ha reducido más de 10 puntos porcentuales, del 26% al 15%, mientras que en el mundo, el porcentaje ha bajado del 37% al 25% en 2020.
Esta proporción la superaban solo dos regiones: las formadas por los países de África subsahariana (42%) y por los de África septentrional y Oriente Medio (30%).
En España, Funcas pone de manifiesto que la proporción de población infantil sobre la población total se ha reducido a "prácticamente la mitad" precisamente en un periodo en el que se ha avanzado de forma significativa en el control de la mortalidad infantil y en la protección jurídica y social de las niñas y los niños.
Por comunidades autónomas, el análisis de Funcas revela diferencias "notables": algo más de seis puntos porcentuales separaban a las regiones con mayor y menor proporción de niñas y niños de 0 a 14 años en 2021 (Murcia: 17,6%; Asturias: 11,2%).
CAÍDA ACUSADA EN CANARIAS, GALICIA Y ASTURIAS
En todo caso, todas las CCAA han registrado descensos "considerables" en esta variable desde que en 1990 España firmara y ratificara la Convención de los Derechos del Niño, pero en algunas, como Islas Canarias, Galicia y Asturias, la caída ha sido "particularmente acusada". En los tres casos, la proporción de población entre 0 y 14 años se ha reducido en más del 40% entre 1989 y 2021.
En todas las comunidades autónomas, salvo en el País Vasco, la proporción de niñas y niños de 0 a 14 años en el ámbito urbano (municipios de más de 10.000 habitantes) es mayor que en el ámbito rural (municipios hasta 2.000 habitantes).
Galicia y Asturias registran los porcentajes más bajos de población de 0 a 14 años en el ámbito rural (5,9% y 7,3%, respectivamente, en 2021), si bien han aumentado ligeramente en los últimos diez años, lo que indica que ambas comunidades han conseguido contener la pérdida de población infantil rural.
La persistencia de estas diferencias territoriales permite pensar, según Funcas, que "este patrón de desigualdad territorial tenderá a consolidarse, toda vez que allí donde hay más familias con niñas y niños se desarrollan más los servicios para ellos (colegios, parques infantiles, centros de salud pediátrica), al tiempo que se activan y consolidan relaciones entre esas familias en torno a las actividades infantiles compartidas".
Por el contrario, Funcas advierte de que en los territorios con escasa presencia de niñas y niños se debilita ese tejido de servicios y relaciones sociales favorable al aumento de la población infantil. "Revertir la tendencia al descenso de población infantil requeriría tiempo e inversiones públicas y privadas eficaces y perdurables", subraya el centro de análisis.