DUBAI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Una gran protesta contra el gobierno estalló en Irán el viernes en el funeral de un niño muerto en un tiroteo y que la madre achacó a las fuerzas de seguridad. Es la más reciente de una serie de manifestaciones en todo el país desde hace dos meses.
Videos que circularon en las redes sociales mostraron a cientos de manifestantes en el funeral de Kian Pirfalak, de nueve años, en la ciudad suroccidental de Izeh. También hubo protestas en la ciudad oriental de Zahedan, que ha sido el escenario de la violencia más mortífera desde que comenzaron las manifestaciones en el país.
Las protestas comenzaron tras la muerte, el 16 de setiembre, de una mujer de 22 años detenida por la policía de la moral. Se multiplicaron rápidamente para llamar al derrocamiento del régimen de los clérigos y el fin de la teocracia instaurada después de la Revolución Islámica de 1979.
Las autoridades han restringido el acceso de la prensa y clausurado periódicamente el internet para tratar de contener el mayor desafío a su régimen en más de una década, lo que dificulta confirmar los hechos en distintas partes del país.
La prensa estatal informó que como resultado de un tiroteo en Izeh el miércoles murieron siete personas y varias resultaron heridas, entre ellas agentes de la seguridad. Las autoridades atribuyeron el ataque a “terroristas”, sin entrar en detalles.
El nuño Pirfalak fue una de las víctimas. Su madre, Zeinab Molaeu, dijo que agentes de seguridad detuvieron el auto en que viajaba la familia y les dijeron que se alejaran por su propia seguridad debido a una protesta en calles cercanas. Cuando giraron, los agentes abrueron fuego sobre el vehículo, dijo la mujer, según la agencia semioficial Fars.
