MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, aspira este domingo a extender sus 43 años de mandato al frente del país africano, que le convierten en el líder mundial que más tiempo lleva en el cargo entre denuncias sobre represión de la oposición y detención de activistas para cimentar su autoridad.
Obiang, de 80 años, anunció en septiembre su intención de volver a concurrir a las urnas y figura como principal favorito para revalidar el cargo, al que accedió tras un golpe de Estado en 1979 contra su tío Francisco Macías Nguema.
El presidente ecuatoguineano nació en 1942 en Mongomo, perteneciente a la por entonces Guinea Española --oficialmente Territorios Españoles del Golfo de Guinea--, y con 21 años entró a un curso en el seno de la Guardia Territorial.
Posteriormente, Obiang ingresó en la Academia General Militar de Zaragoza. Una vez finalizada su formación con su graduación en 1965, fue destinado como alférez a Guinea Ecuatorial, pasando por Mikomeseng y Bata antes de llegar a la capital, Malabo. Tras la proclamación de la independencia del país y el ascenso al poder de su tío en 1968, Obiang fue nombrado gobernador militar de la isla de Fernando Poo, en la actualidad conocida como Bioko.
La página de la Presidencia de Guinea Ecuatorial apunta entonces a una serie de "continuos ascensos" que entre 1969 y 1979 le permitirán ascender hasta el cargo de teniente al de viceministro de Defensa, desde el que encabezará la asonada contra Macías Nguema.
Sus continuados ascensos en el escalafón estuvieron justificados en parte por su pertenencia a los esangui, un subgrupo tribal de los bantú fang --mayoritaria en el país--, a raíz de la llegada al poder de su tío, según destaca el Barcelona Centre for International Affairs (CIDOB).
El golpe contra Macías Nguema, dado el 3 de agosto de 1979 junto a un grupo de oficiales y descrito por las nuevas autoridades como 'el golpe de la Libertad', derivaron en su elección como presidente del Consejo Militar Supremo, que le ratificó como líder del país y desde el que inició una serie de medidas para cimentar su posición.
CONSOLIDACIÓN EN EL PODER A TRAVÉS DE LA REPRESIÓN
Entre las primeras acciones llevadas a cabo por Obiang figuró la ejecución de su tío, acusado de numerosas atrocidades y de una creciente represión en el país africano, tras un juicio sumarísimo. Macías Nguema había liderado desde 1968 un régimen totalitario que se saldó con decenas de miles de muertos.
Por ello, el presidente ecuatoguineano ha ensalzado en numerosas ocasiones la asonada --que habría contado con el respaldo de Gabón y la inacción de España, a la que Macías Nguema habría pedido ayuda en las semanas previas ante un posible alzamiento--, utilizándola como parte de una campaña para reforzar su imagen como protector de Guinea Ecuatorial.
Sin embargo, el periodo posterior al derrocamiento y ejecución de Macías Nguema no fue plácido, con varias intentonas entre 1981 y 1986 a las que las autoridades respondieron con numerosas sentencias a muerte. El CIDOB recuerda que, si bien Obiang aprobó una amnistía que afectó a 5.000 presos políticos y pidió a los residentes en el extranjero que volvieran al país, descartó medidas que impulsaran la democracia a medio plazo y rechazó las actividades de la oposición.
En este contexto, el presidente ecuatoguineano sometió en referéndum en 1982 una Ley Fundamental conocida como Carta de Annonibe que abría la puerta a la creación de un Gobierno civil, si bien hubo que esperar a 1987 para que Obiang fundara su partido, el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), que sigue liderando.
Fue al frente del PDGE como se presentó a las presidenciales de 1989, en las que fue elegido para ocupar el cargo ante la ausencia de otros partidos, mientras que en 1996 se impuso nuevamente en las primeras elecciones multipartidistas en el país africano, en medio de las primeras denuncias de fraude.
Así, la oposición acusó al presidente de impedir que realizaran campaña con normalidad, lo que provocó la retirada de todas las candidaturas, a excepción de la de Secundino Oyono --líder de Convergencia Social Democrática y Popular (CSDP)--. A las críticas se sumaron los observadores internacionales, empañando la victoria de Obiang.
El presidente, que cedió parcialmente a estas presiones con una decisión cosmética que incluyó la entrada de varios opositores en cargos de escasa relevancia del Gobierno, logró de nuevo la reelección en 2002 con más del 97 por ciento de los votos en medio de un nuevo boicot opositor.
La situación se ha repetido desde entonces en las elecciones de 2009 y 2016, en las que Obiang obtuvo más del 95 y el 93 por ciento de los votos, respectivamente, sin que hayan disminuido las denuncias por fraude y manipulación de los resultados por parte de la oposición, cuyas actividades están gravemente limitadas en el país.
Obiang ha hecho sin embargo frente a varias intentonas golpistas, incluida una en 2004 encabezada por mercenarios liderados por Simon Mann, miembro de las fuerzas especiales británicas. La intentona habría estado respaldada por el exiliado opositor Severo Moto Nsá. El levantamiento tuvo ramificaciones internacionales tras la detención en Sudáfrica de Mark Thatcher, hijo de la exprimera ministra británica Margaret Thatcher.
El Gobierno denunció además un "acto terrorista internacional" en 2018 y afirmó que habría sido organizado en Francia, si bien dijo que "esto no implica que el Gobierno francés tenga algo que ver". "No se trata de un golpe de Estado por el momento", señaló el ministro de Exteriores, Agapito Mba Mokoy, que habló de "mercenarios y terroristas coordinados y financiados por ciudadanos que no son necesariamente de Guinea Ecuatorial.
ACUSACIONES DE CORRUPCIÓN CONTRA ÉL Y SU FAMILIA
En paralelo al ascenso al poder de su figura y su ratificación en el cargo se han apilado las acusaciones contra él y su familia por casos de corrupción vinculados con los ingresos derivados de la gran riqueza obtenida a través de la explotación de los recursos naturales del país.
Estas acusaciones han estado personificadas especialmente en Teodoro Nguema Obiang Mangue, conocido como 'Teodorín', quien ha sido condenado en Francia por blanqueo y malversación, en medio de denuncias que apuntan a que estos actos impiden el desarrollo de proyectos públicos y sociales que mejoren las condiciones de vida de la población.
'Teodorín', quien ocupa el puesto de vicepresidente, fue sentenciado a tres años de cárcel por blanqueo en Francia de millones de euros procedentes de prácticas corruptas llevadas a cabo en Guinea Ecuatorial cuando era ministro para adquirir propiedades en Francia por una suma estimada de 150 millones de euros.
A la sentencia se suman sanciones adoptadas por el Gobierno británico por "malversación" y sobornos, mientras que Londres apuntó que 'Teodorín' había gastado más de 500 millones de dólares en la adquisición de residencias de lujo en todo el mundo, un jet privado, coches y objetos de colección relacionados con el cantante Michael Jackson.
En respuesta, Guinea Ecuatorial anunció el cierre de su Embajada en Reino Unido denunciando "injerencias" en sus asuntos internos del país, que bajo la Presidencia de Obiang se ha ido distanciando de la comunidad internacional y apoyándose cada vez más en las exportaciones de petróleo y gas, que suponen cerca de tres cuartas partes de los ingresos.
La organización no gubernamental Transparencia Internacional recogió en su informe para 2022 que el país se encuentra entre los últimos puestos en su Índice de Percepción sobre la Corrupción, con 17 puntos sobre cien, muy por debajo de la media del continente, de 33 puntos --siendo ya la más baja a nivel mundial".