Un grupo de más de 350 migrantes abandonados es descubierto en un campamento clandestino en una zona montañosa del sur de México donde esperaban para cruzar la frontera con Estados Unidos. Entre los indocumentados había niños y mujeres y al menos siete nacionalidades de América Latina.
El Instituto Nacional de Migración (INM) informó en un comunicado que los extranjeros, entre los que había niños y mujeres, estaban en un campamento clandestino en una zona de difícil acceso del municipio de Tecpatán, en el sureño estado de Chiapas.
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La autoridad migratoria precisó que fueron localizados por elementos de la Guardia Nacional que recibieron una denuncia sobre la presencia de migrantes en la zona y que iban para ser trasladados a la frontera con Estados Unidos.
Un funcionario del INM que pidió el anonimato, porque no estaba autorizado para hablar, comentó que investigan si el campamento fue habilitado por los traficantes de humanos para esconder a los migrantes antes de traficarlos hacia el norte.
En el grupo de migrantes localizado había 217 personas indocumentadas de Guatemala, 85 de Nicaragua, 45 de Ecuador, 11 de Honduras, siete de El Salvador y tres de Cuba.
Migración aseguró que brindó asistencia y trasladó a los migrantes al Centro de Atención al Tránsito Fronterizo de Chiapas para determinar su situación, si permanecen en el país o una eventual deportación.
Es el sexto hallazgo, y el más numeroso, de migrantes que luego quedan en manos de las autoridades en el sur de México en fechas recientes.
Entre julio y noviembre, hubo otros cinco en los que interceptaron a 508 extranjeros cuando eran trasladados en vehículos y camiones. La mayoría de los casos se da en la región central de Chiapas ya que los traficantes utilizan caminos de tierra con menor vigilancia para intentar burlar dispositivos de seguridad en las carreteras.
La autoridad migratoria y la Guardia Nacional reforzaron hace un mes los operativos en la frontera con Guatemala, en paralelo a la decisión de Estados Unidos de mediados de octubre de imponer restricciones.
Para el control de este flujo migratorio, se han intensificado los operativos con más puntos de inspección en carreteras, así como en hoteles, caminos y con grupos pequeños de personas que salen de Tapachula, la ciudad fronteriza con Guatemala que de la que han surgido anteriormente caravanas humanas.