MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El ministro de Exteriores griego, Nikos Dendias, se negó el jueves a bajar del avión que le llevó de visita oficial a Trípoli cuando descubrió que había acudido a recibirle su homóloga Najla al Magush, responsable de la firma en octubre de un acuerdo energético con Turquía muy discutido por Atenas.
Atenas esgrime que la ministra pertenece a un gobierno concebido para celebrar unas elecciones que jamás tuvieron lugar, cuyo mandato ha expirado y no puede firmar acuerdos internacionales y vinculantes para el futuro del país.
"Dendias, tus manos están manchadas de sangre", rezaban algunas de las pancartas de los manifestantes de este domingo, que han llegado a protagonizar algunas escaramuzas con la Policía según se acercaban a la Embajada.
Los concentrados, según el Libya Observer, acabaron pasando delante de la Embajada para exigir la salida inmediata del país del personal diplomático griego. Hasta ahora no se tiene constancia de más incidentes.