CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El presidente mexicano arremetió el lunes contra el brasileño Ilan Goldfajn, elegido nuevo titular del Banco Interamericano de Desarrollo, porque considera que no hará cambios que contribuyan al desarrollo de la región ya que defiende las políticas de Estados Unidos.
“Es más de lo mismo, es lo que se ha venido aplicando durante todo el periodo neoliberal, se ponen de acuerdo con el visto bueno de Estados Unidos”, dijo el mandatario Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia matutina. “No hay ninguna esperanza para los pueblos de América Latina, del Caribe, si continúan estos organismos internacionales".
Goldfajn ganó una elección que devolvió las riendas de la institución a un latinoamericano después de la súbita destitución del estadounidense Mauricio Claver-Carone tras una investigación externa que determinó que había favorecido a una colaboradora de alto rango con la que sostenía una relación amorosa, lo que viola los códigos de ética del BID.
México ha criticado otras instituciones como la Organización de los Estados Americanos (OEA) o el Fondo Monetario Internacional (FMI) que, según López Obrador, no sirven “para fomentar el desarrollo de los pueblos de América Latina y el Caribe, sobre todo de la gente más necesitada”, sino que “son bancos básicamente para rescatar a los potentados... pero a un precio altísimo porque empobrecen más a los pueblos”.
El nuevo presidente del BID, en una entrevista reciente con The Associated Press, mencionó que las prioridades de su gestión serán ocuparse de "la pobreza, la inequidad y la inseguridad alimentaria” así como el cambio climático y la inversión en infraestructura física y digital.
En comentarios al diario Folha de Sao Paulo agregó que en un momento de altas tasas de interés en todo el mundo los recursos de entidades multilaterales serán vitales por lo que su objetivo es hacer del BID “la institución más importante de América Latina”.
Con préstamos anuales por cerca de 14.000 millones de dólares el BID es la mayor fuente de financiamiento de la región y el cambio de liderazgo podría ayudar a que vuelva a poner su mirada en Latinoamérica tras dos años de gestión de Claver-Carone.
Goldfajn, extitular del Banco Central de Brasil, fue postulado por el gobierno del presidente Jair Bolsonaro.
El mandatario electo Luiz Inácio Lula da Silva no hizo ninguna objeción pública a su candidatura pero, según medios brasileños, desde su equipo de transición hubo algún intento de que el BID retrasara la elección para poder postular a otra persona.
No obstante, Henrique Meirelles, expresidente del Banco Central brasileño y exministro que apoyó la candidatura presidencial de Da Silva, afirmó en su cuenta de Twitter que la elección de Goldfajn es “una victoria para todo el país” y “un reconocimiento a su extrema capacidad y a la experiencia de alguien que ha servido a varios gobiernos y organizaciones internacionales”.
Los otros cuatro aspirantes a liderar el BID eran la argentina Cecilia Todesca Bocco, el chileno Nicolás Eyzaguirre, el mexicano Gerardo Esquivel y Gerard Johnson, de Trinidad y Tobago.
Gobernadores escogidos por los 48 países miembros del banco votaron en la elección. El poder de voto de cada gobernador es proporcional al capital del banco suscrito por su país. El mayor inversionista es Estados Unidos, que con el 30% del total de los fondos tiene un papel clave en la elección.