MÉRIDA, 22 (EUROPA PRESS)
La Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aexcid) y Unicef han firmado un convenio de colaboración que busca reforzar los sistemas de salud de Cuba, Palestina y Haití debilitados tras la Covid-19.
En base a este convenio, presentado este martes en una rueda de prensa en Mérida, la Junta de Extremadura aportará más de 1,2 millones de euros con el objetivo de mejorar la atención sanitaria en esos tres países.
En dicha presentación, que ha contado con la asistencia de la consejera de Igualdad y Cooperación para el Desarrollo, Isabel Gil Rosiña, han participado el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara; el vicepresidente de Unicef España, Fernando Sequeira de Fuentes, y la responsable de proyectos internacionales de Unicef España, Blanca Carazo Pérez.
RECONSTRUCCIÓN POSTCOVID
En esta línea, Blanca Carazo Pérez ha detallado el contenido del convenio y las acciones que se llevarán a cabo, que permitirán mejorar la atención sanitaria de los menores de esos tres países.
El proyecto, como ha explicado, se enmarca dentro de la tarea de reconstrucción postcovid en esos entornos, ya que, uno de los impactos más graves de la pandemia sobre niños y niñas ha sido el desmantelamiento de los sistemas sanitarios en países vulnerables.
En este sentido, se han interrumpido vacunas y tratamientos contra la desnutrición o enfermedades como la diarrea o neumonía porque los escasos recursos disponibles se estaban dedicando a la lucha contra la pandemia de la Covid-19.
Así, la colaboración de la Junta con Unicef permitirá reforzar y hacer más fuerte los sistemas de salud de Cuba, Palestina y Haití para que la atención sanitaria para menores y sus familias esté disponible, sea de mayor calidad y sea más fuertes de una forma sostenible, para también estar preparados para futuras emergencias.
En esta línea, ha hecho hincapié en que ante amenazas globales las soluciones deben ser globales, ya que cuanto mejor sea la atención sanitaria en todos los países del mundo más fuertes seremos todos a la hora de enfrentar dichas amenazas.
ACCIONES CONCRETAS EN PAÍSES
Cabe destacar que en Cuba, como ha explicado la responsable de proyectos internacionales de Unicef España, el programa está centrado en las unidades de neonatología y de cuidados intensivos pediátricos en seis provincias.
En este país, la mortalidad infantil subió a 7,6 niños de cada 1.000 nacidos vivos a partir de la pandemia, una cifra que es necesario revertir, por lo que la organización trabaja en el envío de suministros como incubadoras y cunas térmicas y también oxímetros para detectar neumonías.
Otro ámbito de las acciones es la formación a los profesionales de la salud, que en Cuba ascenderán a 14.000 los sanitarios que recibirán esa formación, además de realizar campañas de mensajes públicos para que las familias y cuidadores tengan información a la hora de cuidar y cuidarse ante las enfermedades.
Por su parte, en Palestina, a la pandemia de Covid se suma la situación de violencia y vulnerabilidad de derechos, lo que dificulta una atención sanitaria de calidad. Además, en dicho país, un 35 por ciento de los menores de cinco años están en riesgo de desnutrición y de padecer anemia.
Así, Unicef está adquiriendo suministros para atender y tratar la desnutrición infantil, tanto en Gaza y Cisjordania, que se completa con la atención a madres y bebés a través del contacto y con visitas con matronas y enfermeras incidiendo en la mejora del cuidado neonatal y en la detección de enfermedades.
En cuanto a la formación de los sanitarios, unos 150 profesionales de salud recibirán formación, y también se trabajará en el equipamiento integral en diez centros de salud.
Finalmente, respecto a Haití, Blanca Carazo ha aludido a la situación muy difícil de este país, que tiene una atención sanitaria muy precaria con muy pocos profesionales de salud.
Por ello, con la aportación de la Junta, se mejorará la atención sanitaria para 75.000 mujeres y niños, se equiparán un docena de centros de salud y se trabajará en la formación de 400 trabajadores de salud y también de trabajadores comunitarios.
Por su parte, el vicepresidente de Unicef, Fernando Sequeira de Fuentes, ha mostrado su agradecimiento a la Junta de Extremadura por la firma de este convenio y por la confianza en la organización.
En esta línea, ha mostrado su satisfacción por el hecho de que el Estatuto de Autonomía de Extremadura contenga una "declaración frontal" de carácter solidario y que la cooperación forme parte de su ética pública, en este caso para favorecer a un sector claramente vulnerable, como son los niños.
VARA DEFIENDE LA FRATERNIDAD COMO UN ELEMENTO ESENCIAL
Finalmente, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, coincidiendo con el aniversario del asesinato del socialista Ernest Lluch, ha defendido la fraternidad como un elemento esencial en la vida, que no solo se consigue con las políticas públicas sino con la ética de las personas, ha dicho.
De este modo, el presidente extremeño ha incidido en que no hay mayor ética que sentirse parte de un mundo que está más allá de las propias fronteras y sentirse concernido e interpelado por las necesidades de las personas, vivan éstas donde vivan.
También ha señalado Vara que la pandemia ha enseñado muchas cosas, entre otras que es más fácil salvarse si se cuenta con más información, más preparación y más medios para combatirla, de ahí la importancia de contar con recursos y sistemas robustos, ya que nadie dice que "no pueda venir otra".
En esta línea, el presidente de la Junta ha remarcado que la región cree mucho en la cooperación y es consciente de que juntos se pueden ser "mucho más" y "más fuertes", además de recalcar que se debe huir de la caridad, ya que la solidaridad y la cooperación no debe ser un "gesto de buena voluntad".
