KIEV (AP) — Los residentes de la capital de Ucrania, que ha sufrido una andanada de bombardeos rusos, agarraron botellas vacías en busca de agua y se agolparon en los cafés en busca de conexiones eléctricas y calor el jueves, en modo de supervivencia después de que los ataques sumergieron a la ciudad y gran parte del país en la oscuridad.
En escenas difíciles de creer en una ciudad sofisticada de 3 millones, algunos residentes de Kiev recurrieron a recolectar agua de lluvia de los desagües, mientras los equipos de reparación trabajaban para reconectar los suministros.
Amigos y familiares intercambiaron mensajes para saber quién tenía electricidad y agua de vuelta. Algunos tenían un servicio u otro. El ataque aéreo del día anterior contra la red eléctrica dejó a muchos sin luz ni agua.
Las cafeterías en Kiev por algún pequeño milagro se convirtieron rápidamente en oasis de comodidad el jueves.
Oleksiy Rashchupkin, un banquero de 39 años, se despertó y descubrió que el agua había sido reconectada a su apartamento del tercer piso, pero no la electricidad. Su refrigerador se descongeló, dejando un charco de agua en el suelo.
Se subió a un taxi y cruzó el río Dniéper hasta un café que permanecía abierto después de ataques rusos de los últimos días. Efectivamente: estaban sirviendo bebidas y comida calientes, y la música y el WiFi estaban encendidos.
“Estoy aquí porque hay calefacción, café y luz”, dijo. “Aquí está la vida”.
Un 70% de la capital ucraniana se quedó sin electricidad, dijo el jueves el alcalde de Kiev, un día después de que Rusia lanzó otro bombardeo devastador de misiles y drones contra la infraestructura energética de Ucrania.
El ataque ruso del miércoles provocó cortes de energía en gran parte del país, dañando aún más la red eléctrica y agudizando la miseria de los civiles a medida que bajan las temperaturas. Los bombardeos también provocaron cortes de energía en la vecina Moldavia.
Rusia ha estado atacando la infraestructura energética de Ucrania luego de una serie de reveses en el campo de batalla. Este jueves se cumplieron nueve meses del inicio de la guerra.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, dijo en un comunicado por Telegram que “los ingenieros eléctricos están haciendo todo lo posible para recuperar (la electricidad) lo antes posible” y agregó que el suministro de agua se ha restaurado en aproximadamente la mitad de la capital en la margen izquierda del río Dnieper.
El Estado Mayor de Ucrania informó el jueves por la mañana que las fuerzas rusas dispararon 67 misiles de crucero y 10 drones durante el “ataque masivo contra edificios residenciales e infraestructura energética” del miércoles en Kiev y varias otras regiones de Ucrania.
Los esfuerzos para restablecer la energía, la calefacción y el agua interrumpidos por los ataques del miércoles también estaban en marcha en otras partes del país.
El ministro de Energía de Ucrania, Herman Haluschenko, dijo que tres de las cuatro centrales nucleares que están en pleno funcionamiento y que se vieron obligadas a desconectarse por los ataques del miércoles fueron reconectadas posteriormente a la red.
El gobernador de la región de Poltava, Dmytro Lunin, dijo que “un escenario optimista” sugiere que la electricidad volverá a los residentes locales el jueves.
“En las próximas horas, comenzaremos a suministrar energía a la infraestructura crítica y luego a la mayoría de los consumidores domésticos”, dijo Lunin por Telegram, y señaló que ya se ha restablecido la energía para 15.500 personas y 1.500 entidades jurídicas en la región.
Lunin agregó que el suministro de agua se reanudó en varias partes de la ciudad de Poltava y cuatro estaciones de calderas comenzaron a calentar hospitales regionales.
Además, las autoridades ucranianas comenzaron a abrir lo que llaman “puntos de invencibilidad”: espacios con calefacción y energía donde las personas pueden ir a tomar comidas calientes, electricidad para recargar sus dispositivos y conectarse a internet.
Kyrylo Tymoshenko, subdirector de la oficina presidencial de Ucrania, dijo el jueves por la mañana que se han abierto un total de 3.720 espacios de este tipo en todo el país.
Según el sitio web de la iniciativa, varios lugares se han convertido en tales puntos, incluidos edificios gubernamentales, escuelas y oficinas de servicios de emergencia.