MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
La portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, se declaró este pasado viernes "consternada" por el uso de los latigazos como castigo público con casos como el ocurrido el pasado miércoles en la provincia de Logar, donde 14 personas fueron víctimas de esta pena "aberrante".
En respuesta, el portavoz habitual de los talibán y viceministro de Información, Zabiulá Muyahid, ha considerado estas declaraciones como un "insulto al Islam y una violación de los principios internacionales".
"Los países y las organizaciones no deben permitir que personas interesadas en sí mismas hagan comentarios irresponsables y provocadores sobre el Islam y sus reglas en su nombre", ha manifestado en su cuenta de Twitter.
El líder de los talibán, el mulá Hebatulá Ajundzada, ordenó recientemente a los jueces de Afganistán que apliquen en su integridad la 'sharia' --o ley islámica-- contra quienes cometan una serie de delitos que podrían ser castigados incluso con amputaciones públicas o lapidaciones por delitos como el robo, el secuestro o la sedición.