MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El Ministerio de Exteriores de la Autoridad Palestina ha alertado este domingo sobre el peligro que supone para el estatus de la mezquita de Al Aqsa el acuerdo entre el Likud del primer ministro designado, Benjamin Netanyahu, y el líder ultraderechista Itamar Ben Gvir, del partido Otzma Yehudi.
El Ministerio de Exteriores ha enfatizado en un comunicado, recogido por la agencia de noticias WAFA, que cualquier cambio en el estatus de la mezquita de Al Aqsa es "una amenaza directa para detonar el conflicto" en la región.
En este sentido, ha alegado que los acuerdos firmados por Netanyahu con Ben Gvir le otorgan al ultraderechista "poderes para ejercer sus políticas y posiciones racistas", lo que lleva, además, a transformar el carácter del conflicto "de político a religioso".
Así, ha pedido a la comunidad internacional que actúe "rápidamente" para coordinar esfuerzos y y acordar un programa de acción que cubra todas las áreas de trabajo, desde lo político hasta lo diplomático, pasando por lo legal, con el objetivo de proporcionar "protección" a la mezquita de Al Aqsa.
De hecho, este domingo, decenas de colonos han entrado en la mezquita de Al Asa a través de la Perta de los Marroquíes fuertemente custodiados por las fuerzas de seguridad israelíes, según la citada agencia de noticias.
La Explanada de las Mezquitas es el corazón religioso de Jerusalén Este y descansa en uno de sus laterales sobre el Muro de las Lamentaciones, último vestigio del Templo de Salomón judío, por lo que los musulmanes temen que Israel busque destruir la Mezquita de Al Aqsa --tercer lugar más sagrado del Islam-- para construir un Tercer Templo judío en Jerusalén.
El líder ultraderechista ha sido acusado en el pasado de incitar a la violencia y azuzar las tensiones con los palestinos. El parlamentario ha realizado numerosas visitas a la Explanada de las Mezquitas y apoya que los judíos puedan rezar en el lugar, algo prohibido en estos momentos.
Ben Gvir abogó tras el doble atentado ejecutado en Jerusalén por "la vuelta a los asesinatos selectivos", incrementar las restricciones a presos condenados por delitos de seguridad, suspender los pagos a la Autoridad Palestina que sean derivados a familias de terroristas y "aplicar un toque de queda e ir casa por casa" a buscar a los sospechosos.
El bloque encabezado por el Likud, que cuenta con el apoyo de partidos ultraortodoxos y ultraderechistas, cuenta con 64 de los 120 escaños de la Knesset tras los comicios del 1 de noviembre, por lo que Netanyahu tiene el camino abierto para volver al cargo menos de dos años después de su derrota electoral.
