DOHA (AP) — La Federación de Fútbol de Irán y su seleccionador Carlos Queiroz respondieron airadamente a la leyenda alemana Jürgen Klinsmann por decir que los jugadores iraníes del Mundial empleaban tácticas sucias porque forma parte de su “cultura”.
Tanto la federación como Queiroz pidieron el domingo la renuncia de Klinsmann del Grupo de Estudios Técnicos de la FIFA, mientras que la federación dijo que exigía una disculpa del extécnico de Alemania y Estados Unidos. La federación pidió al ente rector del futbol mundial una “aclaración inmediata” sobre el tema.
Klinsmann, que dirigió a Estados Unidos entre 2011 y 2016 y condujo a Alemania a un tercer puesto en la Copa del Mundo de 2006, indicó el viernes durante una transmisión del partido entre Irán y Gales para la BBC que la “cultura” de los futbolistas iraníes es jugar sucio y emplear trucos para poner al árbitro de su lado.
Irán se enfrentará a Estados Unidos en un partido decisivo en el Grupo B el martes.
“Es su forma de hacer las cosas. Y es por eso que Carlos Queiroz encaja muy bien (en) la selección iraní”, afirmó Klinsmann, quien también menospreció a los futbolistas centroamericanos. “Trabajé para Estados Unidos seis años. Fueron a Guatemala, Honduras, Costa Rica. Esto se ajusta a su cultura".
Queiroz, que es portugués, respondió el domingo acusando al exdelantero alemán de tener el “típico juicio de superioridad prejuicioso".
“Esos comentarios sobre la Cultura Iraní, la Selección Nacional de Irán y mis Jugadores son una vengüenza para el Fútbol”, escribió el técnico en Twitter.
Como miembro del grupo de la FIFA, Klinsmann debe “proporcionar un análisis avanzado” de todos los choques del torneo “mientras aumenta y desarrolla la comprensión del deporte en el mundo”, según el ente rector.
Klinsmann procuró echar marcha atrás con sus dichos al señalar que “se tomaron fuera de contexto” al participar en un programa matinal de la BBC.
“Nunca he criticado a Carlos o su cuerpo técnico", dijo Klinsmann, quien había criticado a Queiroz por no conseguir la clasificación a este Mundial al mando de Colombia y Egipto antes de volver para una segunda etapa como entrenador de Irán.
“Lo único que describí fue su manera emocional de hacer las cosas, lo cual es algo admirable de cierta forma", añadió.
Queiroz invitó a Klinsmann a visitar la concentración iraní para ver por sí mismo cuánto “aman y respetan” el fútbol sus jugadores, pero antes pidió la renuncia del alemán del grupo de la FIFA por sus “indignantes declaraciones”.
La federación extendió también una invitación a Klinsmann.
“Siendo alemán, prometemos que el sr. Klinsmann no será juzgado por el episodio más vergonzoso en la historia de los mundiales, la ‘Desgracia de Gijón del 82’, cuando Alemania Occidental y Austria amañaron un resultado", dijo la federación. “Como exjugador, no será juzgado por sus dramáticos lances”.
