SANTIAGO (AP) — Un fiscal regional chileno informó el lunes que un artefacto explosivo colocado en el exterior de un edificio donde funciona una empresa no detonó debido a una falla eléctrica.
Esta es la segunda ocasión en un mes y medio que desconocidos instalan una bomba en las afueras de un edificio en la capital chilena obligando a su evacuación y a la suspensión del tránsito en las cercanías. La primera, el 10 octubre, coincidió con la condena a 45 años de cárcel de un hombre que hizo explotar una parada del transporte público y que envió paquetes explosivos a varias exautoridades.
El fiscal regional Héctor Barros precisó que la bomba no detonó “por un problema del sistema eléctrico que tenía”. Sobre los posibles responsables, señaló que según la dinámica del último tiempo “son grupos vinculados al tema ecológico”.
El artefacto fue encontrado por la mañana en las afueras de un edificio ubicado en la acomodada barriada de Providencia, donde funciona la empresa Oxiquim, que se dedica al almacenamiento y distribución de productos químicos y petroquímicos. Un trabajador avisó al grupo de vigilancia comunal que a su vez convocó a la policía especializada.
Barros agregó que el explosivo debía "ser de alta potencia” por el tipo de contenedor que usó la policía para retirarlo.
La inseguridad pública por un incremento de la delincuencia y el crimen organizado son uno de los más graves problemas que enfrenta el presidente Gabriel Boric, cuya popularidad cayó nuevamente esta semana a un 29%. A ello se agrega una oleada de atentados incendiarios en dos regiones del sur donde el mandatario puso a los militares a vigilar las carreteras.