CIUDAD VICTORIA (AP) — Fuerzas federales detuvieron la madrugada del lunes en la ciudad mexicana de Nuevo Laredo al jefe de una de las células más sanguinarias del Cártel del Noreste en un operativo seguido de fuertes balaceras que obligaron a paralizar varias actividades.
Según informó a The Associated Press un mando militar que pidió el anonimato por no estar autorizado a hacer declaraciones públicas, el detenido es Heriberto Rodríguez Hernández, más conocido como “Negrolo” o “Negro 35”, encargado de las llamadas “Tropas del Infierno”.
Nuevo Laredo, en la frontera con Texas, es el principal cruce comercial entre México y Estados Unidos y el feudo del Cartel del Noreste, una escisión de los antiguos Zetas. Las “Tropas del Infierno” son su brazo armado y quienes heredaron las prácticas más violentas del cártel.
El presidente Andrés Manuel López Obrador había adelantado durante su conferencia matutina la “importante” detención sin identificar al arrestado ni al grupo al que pertenecía. Agregó que la misma mañana del lunes fue trasladado a la Ciudad de México y que había elementos suficientes para acusarlo de hechos violentos en la zona.
La Fiscalía Federal de la República no contestó de forma inmediata a una solicitud de comentarios.
El consulado estadounidense lanzó un alerta a sus ciudadanos pocas horas después del arresto a través de sus redes sociales por “una situación de emergencia tras una detención” que había provocado “balaceras en múltiples lugares de la ciudad” y anunció la suspensión de las actividades en sus oficinas.
La alcaldesa de la ciudad, Carmen Lilia Canturosas, anunció a través de Facebook la paralización del transporte público y el cierre de las escuelas primarias. Poco después del mediodía señaló que “la situación en la ciudad comienza a normalizarse”.
Las detenciones de criminales de alto impacto suelen provocar la reacción de los miembros del grupo afectado contra las fuerzas de seguridad.
Aunque por la tarde se empezaron a reanudar las actividades en la ciudad, se mantenía una tensa calma en Nuevo Laredo y el gobierno de Tamaulipas canceló un evento del martes en la localidad en el que estaba previsto comenzar a recibir a miles de migrantes mexicanos que viven en Estados Unidos y regresan para las navidades, el llamado ‘operativo paisano’, que el año pasado recibió a unas 70.000 personas.
En marzo fue detenido en la misma ciudad Juan Gerardo Treviño, alias “El Huevo”, quien era el anterior líder de las “Tropas del Infierno”, un arresto que ocasionó cierres temporales en dos de los puentes que conectan Nuevo Laredo con Texas.
Las autoridades acusaron a “El Huevo” de generar violencia en cinco estados del país y en la región de la llamada frontera chica del estado de Tamaulipas, la de mayor cruce ilegal de migrantes hacia Estados Unidos.
En paralelo, la Fiscalía General informó el lunes de la extradición a Estados Unidos de Dionicio Avila Barcenas, un líder regional de una escisión del Cártel del Golfo.
Según el comunicado de la fiscalía, se encuentra acusado de los delitos de asociación delictuosa y contra la salud y es requerido por la Corte Federal de Distrito para el Distrito Sur de Texas.
El Cártel del Golfo es otra de las históricas organizaciones criminales que operan en el estado de Tamaulipas y se disputan territorio con el Cártel del Noreste.