MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
"Me resulta difícil establecer una posición para el final en el Dakar, que es una carrera única y cada participación, cada etapa, es una incógnita. Solo puedo decir que nos hemos preparado para ser competitivos y estar lo más arriba de la clasificación que podamos. En cualquier caso, tengo plena confianza que el equipo está trabajando al máximo para poder conseguir grandes cosas", señaló Llovera tras ser presentado este martes como embajador de Ford Trucks España.
El andorrano sabe que "será un Dakar muy exigente en el ámbito deportivo, con etapas muy largas y agotadoras". "Tendrá más kilómetros que en anteriores ediciones y, por si no hubiera bastante, una etapa maratón de tres días en las dunas del Empty Quarter, sin asistencia mecánica", recordó.
Por otro lado, Llovera, que competirá por octava vez en el considerado 'raid' más duro del mundo, celebró el acuerdo con Ford, "cocinado 'a fuego lento'". "Desde nuestras primeras conversaciones surgió una buena conexión entre ambas partes, con mucha disposición a encontrar puntos de encuentro y plantear proyectos interesantes que van más allá de mi actividad deportiva", indicó.
"Es muy importante trabajar con gente con la cual te sientes a gusto y estoy seguro de que este será el caso, puesto que me han transmitido mucha ilusión y energía y compartimos muchos de los valores que intento promover, como el compañerismo, el trabajo en equipo, la capacidad de superar adversidades o la alegría", expresó el piloto español, que estará acompañado en el Dakar por su sobrina Margot Llovera, que se encargará de las labores de navegación, y por Peter Vojkovsky, que será el mecánico.
"Es una suerte poder compartir una experiencia como el Dakar con un familiar y con Albert todavía más. Es algo que no me lo había planteado nunca. Con todo, me siento preparada para hacerle de copiloto. Este año he podido hacer carreras con la moto en arena, o sea, que estoy acostumbrada a apagar los fuegos sola, pero hacerlo en equipo siempre será un apoyo moral importante", admitió Margot Llovera.