MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Como parte de esta transacción, Royal Bank of Canada se ha comprometido a comprar las acciones preferentes y la deuda subordinada emitida por HSBC Canada en manos del grupo HSBC por 1.100 millones de y 1.000 millones de dólares canadienses (789 y 717 millones de euros), respectivamente.
HSBC ha estimado un impacto positivo a nivel contable en sus cuentas de 5.700 millones de dólares estadounidenses (5.494 millones de euros) en sus cuentas.
Como consecuencia de la salida de ciertos activos ponderados por riesgo, la ratio de capital CET1 de HSBC se elevará en 130 puntos básicos. La firma ha subrayado que sigue teniendo por objetivo un retorno sobre capital (ROTE, por sus siglas en inglés) del 12% desde 2023.
El grupo ha indicado que mantiene su decisión de mantener un 'payout' del 50% para sus dividendos. "El consejo considerará de forma proactiva oportunidades de crecimiento orgánico e inversión, y el nivel apropiado de superávit de capital generado por esta transacción se devolverá mediante un dividendo extraordinario o mediante recompras de acciones", ha indicado el banco británico.
HSBC Canada cuenta con 130 oficinas y 780.000 clientes minoristas y corporativos. Además, tiene una plantilla de 4.200 personas y 134.000 millones de dólares canadienses (96.084 millones de euros) en activos. El grupo ha decidido liberarse de esta filial por su baja cuota de mercado y por su preferencia en invertir en otros mercados.
"HSBC Canada es un banco rentable y de alto rendimiento, con un sólido liderazgo y gente excepcional (...). Hemos decidido vender tras una revisión exhaustiva, que valoró la posición de mercado relativa dentro del mercado canadiense y el encaje estratégico dentro de la cartera de HSBC, y concluimos que había un valor material de vender el negocio", ha subrayado el consejero delegado del HSBC, Noel Quinn.
Royal Bank of Canada ha destacado el encaje de la filial local de HSBC por su enfoque en clientes corporativos internacionales en sectores como gestión de liquidez, financiación al comercio, gestión global de efectivo y financiación sostenible. También destaca su labor como banca personal y de patrimonio.
Royal Bank of Canada es el mayor banco del país norteamericano por ingresos, aunque el segundo por valor de sus activos, por detrás de Toronto-Dominion Bank.
