HONOLULU (AP) — La armada estadounidense dijo el miércoles que no existen evidencias de que el derrame de unos 4.160 litros (1.100 galones) de una espuma retardante de incendios en una instalación de repostaje en Hawai haya contaminado el agua potable.
Se ha iniciado un operativo de limpieza en la instalación Red Hill tras el derrame de una espuma que forma una película acuosa (conocida por las siglas AFFF), utilizada para extinguir incendios provocados por líquidos inflamables como los combustibles y que contiene sustancias conocidas por el acrónimo PFAS, que tardan mucho tiempo en degradarse una vez en el ambiente.
“Esto es indignante”, dijo en una nota de prensa Kathleen Ho, subdirectora de salud medioambiental del Departamento de Salud estatal. “La AFFF contiene PFAS (...), la contaminación de agua subterránea sería devastadora para nuestro acuífero. Aunque los detalles son limitados en este momento, la Fuerza Conjunta y la Marina deben ser transparentes sobre cómo ocurrió esto”.
El capitán M.D. Sohaney, comandante de la Base Conjunta Joint Base Pearl Harbor-Hickam, dijo en una carta publicada en Facebook que no hay indicios de contaminación del agua potable y que el pozo más cercano, situado a unos 1.600 metros (una milla) del lugar, ya no suministra agua potable. El pozo más cercano de agua potable se encuentra a casi 10 kilómetros (6 millas) de distancia, dijo Sohaney.
Los PFAS —un acrónimo de compuestos perfluorados y polifluorados— fueron creados para revestir bienes de consumo y protegerlos de manchas, agua y corrosión. Los estudios con animales de laboratorio a los que se suministró PFAS en grandes cantidades hallaron que algunos de los compuestos pueden afectar el crecimiento y el desarrollo, así como las funciones reproductivas, tiroideas, inmunitarias y hepáticas.
Ho dijo que los reguladores “obligarán al Departamento de Defensa a rendir cuentas y obligarán al operador a tomar todas las medidas correctivas apropiadas”.