MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
La estatua está situada en el centro de la pequeña plaza Ekaterininskaya, y forma parte de un monumento en el que hay otras esculturas de menor tamaño de los considerados fundadores de la ciudad, como José de Ribas o Grigory Potemkin.
En los últimos meses, el monumento había estado resguardado bajo una valla de siete metros de altura debido a que había sido vandalizado en varios ocasiones, llegándole a arrojar pintura roja o ataviando a la escultura de Catalina II con un gorro de verdugo y colocándole una soga en una de sus manos.
Durante su reinado, Catalina II promovió la inmigración de alemanes hasta Odesa, ciudad a la que convirtió en uno de los principales puertos mercantiles rusos en el mar Negro, sirviendo como centro del comercio de grano y cereal en el siglo XIX.
A su vez, el Ayuntamiento también ha decidido desmantelar y trasladar a otro lugar el monumento del comandante ruso Alexander Suvorov, en la línea de las medidas que vienen dándose en varias antiguas repúblicas de la Unión Soviética, que se han apresurado a retirar todo aquello que les recuerde su pasado ruso en represalia a la guerra iniciada por Moscú en Ucrania.
