MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El comité que examina las candidaturas ha tenido en cuenta las características especiales del proceso, las técnicas requeridas y las pautas de consumo y prácticas sociales que lleva aparejadas: "una compra diaria que conlleva visitas regulares a las panaderías; una forma alargada que requiere exposiciones específicas".
La candidatura, presentada en marzo de 2021 y aprobada definitivamente en una reunión celebrada en Rabat (Marruecos), cuenta también con el aval del gremio de panaderos franceses, que confían en consolidar así uno de los símbolos gastronómicos del país.
La ministra de Cultura de Francia, Rima Abdul Malak, ha aplaudido también el "reconocimiento para los artesanos y esos lugares unificadores que son las panaderías". La baguette, ha añadido, es "parte del día a día de los franceses".