MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Siria ha acusado a Turquía de apoyar al grupo yihadista Estado Islámico y ha reclamado que "ponga fin a su presencia militar" en el país árabe, cerca de una semana después de que Ankara iniciara una nueva campaña de bombardeos contra grupos kurdos en el norte de Siria.
El 'número dos' de la legación diplomática siria ante Naciones Unidas, Hakam al Dandi, ha dicho que "los pretextos preparados por el régimen turco para justificar sus ataques contra territorio sirio no engañan a nadie", según ha recogido la agencia estatal siria de noticias, SANA.
Así, ha criticado que algunos países miembro del Consejo de Seguridad de la ONU "insistan en ignorar los desafíos básicos existentes en Siria a causa del terrorismo, los ataques contra sus territorios y el aumento del catastrófico sufrimiento del pueblo por las medidas unilaterales", en referencia a las sanciones contra Damasco.
Al Dandi ha cargado además contra "el silencio" del organismo ante la "ocupación" de los Altos del Golán por parte de Siria y ha reclamado a los países occidentales que "dejen de politizar el trabajo humanitario en Siria y cumplan sus obligaciones a la hora de entregar financiación para los planes de respuesta humanitaria".
Las críticas de Al Dandi llegan días después de que el viceministro de Exteriores sirio, Ayman Susan, denunciara los bombardeos turcos y acusara a la milicia kurdo-siria Unidades de Protección Popular (YPG) --principal integrante de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS)-- de mantener "un proyecto antisirio".
Por su parte, el portavoz de la Presidencia turca, Ibrahim Kalin, reiteró el martes que Ankara podría lanzar "en cualquier momento" una operación terrestre contra las YPG, antes de incidir en que hay preparativos en marcha. "Hay preparativos para neutralizar los objetivos seleccionados", dijo, según el diario turco 'Hurriyet'.
Kalin denunció además que el acuerdo alcanzado en 2019 con Rusia para un alto el fuego en la zona implicaba que las YPG "debían estar a 30 kilómetros de la frontera". "Cuando el acuerdo fue roto, intervinimos y lanzamos operaciones", explicó, antes de indicar que Estados Unidos y Rusia "confirman la posición" de Turquía en este asunto.
Turquía ya ha lanzado varias operaciones durante los últimos años contra las YPG, con apoyo de varios grupos rebeldes aglutinados en el Ejército de Liberación Sirio (ELS), y cuenta con militares desplegados en el país árabe. Asimismo, ha criticado a Estados Unidos por su apoyo a las FDS en el marco de las operaciones contra Estado Islámico.
En este sentido, el jefe de las FDS, Mazlum Abdi, criticó el martes la postura de Rusia y Estados Unidos ante las operaciones turcas y manifestó que "deben tener una postura más firme para evitar los ataques", tal y como informó la cadena de televisión kurda Rudaw.
Abdi reiteró sus advertencias sobre el impacto negativo de los bombardeos turcos contra objetivos kurdos sobre la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico y recalcó que "estos ataques deben detenerse para preservar un ambiente seguro". "Hay un riesgo de revueltas en prisiones y campamentos", dijo.
Por otra parte, el jefe de las FDS resaltó que la coalición de milicias está preparada para derrotar a Turquía en caso de que lance una operación por tierra, una opción también planteada por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. "Si hay un ataque terrestre, habrá una guerra extensa que alcanzará todas las fronteras", zanjó Abdi.
Turquía lanzó el 21 de noviembre la operación 'Garra Espada', una campaña de bombardeos contra grupos kurdos en el norte de Irak y Siria tras el atentado con bomba perpetrado el 13 de noviembre en la ciudad turca de Estambul, que dejó seis muertos y más de 80 heridos.
En este contexto, fuentes de seguridad turcas han indicado este miércoles que los servicios de Inteligencia han "neutralizado" a una presunta dirigente del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el marco de una operación en el norte de Irak, donde el grupo cuenta con numerosas bases.
Así, estas fuentes han señalado que la mujer, Fatma Onur, alias 'Kinda Maras', fue "neutralizada" en una operación en la región de Sinyar, sin que el PKK se haya pronunciado sobre estas informaciones, tal y como ha recogido la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.
Onur sería parte del ala de Inteligencia del PKK, al que se unió en la década de los noventa. La mujer estuvo activa en Irak y Siria y participó en varios ataques contra las fuerzas de seguridad turcas. Las autoridades turcas utilizan el término "neutralizar" para referirse a sospechosos que han muerto, han sido capturados o se han rendido.
El Gobierno turco ha acusado del atentado al PKK y ha dicho que la principal sospechosa había recibido órdenes de las YPG --principal integrante de las FDS--, si bien tanto el PKK como las FDS se han desvinculado del ataque.