DOHA (AP) — El choque entre Serbia y Suiza será a todo o nada: la eliminación o el pase a los octavos de final.
Desde el sorteo del cuadro en abril, el último partido del Grupo G que enfrentará a las dos selecciones europeas el viernes en el estadio 974 parecía destinado a ser crucial. Brasil, que partía como favorita, se clasificó en la segunda jornada.
“Al principio del torneo sabíamos que el encuentro con Serbia sería el decisivo en este grupo", afirmó el capitán suizo Granit Xhaka, tras caer por 1-0 ante Brasil el lunes.
Ese resultado hizo avanzar a Brasil antes incluso de enfrentar a Camerún, y colocó a Suiza segunda. Los suizos necesitan un empate para seguir vivos, pero ese no es su plan.
“No conozco a ningún equipo en el mundo que salte al campo con el objetivo de un 0-0. Es realmente peligroso", afirmó el centrocampista Djibril Sow.
Aun así, Suiza tiene experiencia reciente en este tipo de situaciones. Ha clasificado a octavos en los dos últimos Mundiales y Eurocopas.
Serbia no llega a las rondas eliminatorias de una Copa del Mundo desde que se convirtió en una nación independiente, y su relativa inexperiencia en grandes torneos — ha jugado tres de los cuatro Mundiales desde 2010 pero ninguna Eurocopa — podría haberse notado en Qatar.
El lunes, a pesar del 3-1 a favor en el marcador y de dominar el juego antes y después del descanso, los serbios perdieron el control del partido y encajaron dos tantos consecutivos de Camerún que le valieron un empate final.
Hasta ahora han concedido cinco tantos, tantos como el resto del grupo juntos, mientras que Suiza solo ha encajado el disparo del brasileño Casemiro.
Suiza a recuperará a dos figuras claves para la creación de juego el viernes: Xherdan Shaqiri en el centro del campo y Noah Okafor, cuyo ritmo y juego directo pueden ser decisivos en la recta final de los encuentros.
Shaqiri y Xhaka fueron cruciales, por sus goles y sus celebraciones provocadoras, cuando los suizos ganaron el mismo choque por 2-1 en el último Mundial. Shaqiri nació en Kosovo, una antigua provincia serbia que declaró su independencia en 2008. Serbia no la reconoce y las relaciones entre las dos naciones son tensas. Los padres de Xhaka son naturales de Kosovo y tienen orígenes albanos. Su hermano juega con la selección de Albania.
Salvo que Camerún consiga una improbable victoria ante Brasil, Suiza y Serbia se juegan la segunda posición del grupo y un boleto a la siguiente ronda, donde se medirán al ganador del Grupo H, que casi con toda seguridad será Portugal.
