MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
Por ejemplo, el CICR explica que la falta de calefacción obligará a la gente a aventurarse para recoger leña en bosques que pueden estar repletos de minas y otras municiones sin detonar.
Este aviso tiene lugar a pocos días de la conmemoración, el próximo domingo, del 25 aniversario de la Convención sobre la Prohibición de las Minas Antipersonal, un acuerdo que, desde su entrada en vigor, ha contribuido a la eliminación de nueve de cada diez minas o munición sin detonar en todo el planeta, con vistas a su total erradicación, según los mejores deseos, en 2025.
En el caso particular del conflicto ucraniano, la directora regional del CICR, Ariane Bauer, indica que "las minas y las municiones sin estallar son un peligro latente en las tierras agrícolas y en los barrios" bajo las hostilidades y ha pedido a Rusia y Ucrania que señalicen y desminen "las zonas contaminadas lo antes posible" y que "informen de los peligros a la población civil".
El CICR recuerda que el este de Ucrania en particular ya era un territorio especialmente peligroso en este sentido por el conflicto que comenzó en 2014 por Donetsk y Lugansk. Las minas de la guerra actual, lamenta, se están solapando con aquellas que llevan ocho años enterradas.
Ahora mismo hay un equipo de 18 especialistas del CICR dedicados a participar en las operaciones de desminado e información, que también contribuyen a reparar los daños en viviendas y obras de infraestructura esencial.