ISLAMABAD (AP) — Pakistán exigió el jueves a los gobernantes talibanes del vecino Afganistán que eviten ataques terroristas provenientes de su territorio, un día después de un atentado suicida en el suroeste del territorio paquistaní.
El atentado mató a cuatro personas y parecía dirigido contra policías que iban en camino a apoyar los trabajadores de salud que están vacunando contra la poliomielitis en el área. Islamabad atribuyó el ataque a extremistas talibanes paquistaníes que se refugian en Afganistán.
En una conferencia de prensa, el ministro del Interior, Rana Sanaullah Khan, dijo que la última afirmación de los talibanes paquistaníes subrayaba la amenaza de que Afganistán se convierta en un refugio para los milicianos, a pesar de que sus gobernantes talibanes dijeron que evitarían tales ataques desde su territorio, después de que tomaron el control de Afganistán el año pasado.
Khan señaló que de ser correcta la afirmación del grupo Tehrik-e-Talibán Pakistán (TTP), de que estuvo detrás del ataque del miércoles en la ciudad de Quetta, “entonces debería ser motivo de preocupación para el Talibán”.
Las autoridades dijeron que el atentado mató a un policía y tres civiles cuando el atacante se inmoló cerca de un camión de la policía. El atentado también hirió a otras 23 personas, lo que generó la condena nacional.
El ataque ocurrió cuando los policías se dirigían a apoyar a los trabajadores de una campaña de vacunación contra la polio a nivel nacional que comenzó el lunes. La explosión fue tan poderosa que volcó el camión que transportaba a los policías a un barranco.
Esto sucedió después de que los talibanes paquistaníes pusieran fin a un alto el fuego con Islamabad esta semana y prometieran reanudar inmediatamente los ataques en todo el país.