MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Las organizaciones señalan que, a pesar de haberlo requerido expresamente el pasado jueves 1 de diciembre, no han sido informadas por la empresa sobre las medidas de seguridad adoptadas, y consideran "inaceptable" enterarse por la prensa que el día 24 de noviembre ya se tuvo conocimiento de la existencia de un artefacto explosivo que había circulado por la red postal pública hasta ser entregado en su destino, el Palacio de la Moncloa.
"Es poco creíble que no se advirtiese a Correos sobre la existencia de este primer artefacto explosivo, y que el Gobierno en la Moncloa y el Ministerio de Interior se olvidaran de que en Correos, existía un riesgo para más de 50.000 personas que podían estar manipulando a lo largo de toda la cadena de admisión, clasificación, transporte y entrega, envíos potencialmente peligrosos para su seguridad, como de hecho se ha confirmado, y que ha estado ocurriendo durante casi una semana", afirman ambas organizaciones.
En caso de confirmarse estos hechos, CCOO y UGT señalan que se vuelve a evidenciar la existencia de una brecha de seguridad en Correos, como ya ocurrió en la primavera de 2021, cuando circularon por la red postal envíos amenazantes dirigidos a personalidades políticas conteniendo munición o navajas.
En aquella ocasión denunciaron que de los millones de envíos que se admiten diariamente tan sólo se pasan por los sistemas de detección de escáneres apenas un 4% de envíos, y aunque la empresa se justificó afirmando que todos los envíos potencialmente sospechosos por peso o dimensiones se escaneaban, el nuevo incidente demuestra que no es cierto.
Por ello, CCOO y UGT piden que se depuren responsabilidades al máximo nivel por esta "gravísima" irresponsabilidad. "Los trabajadores que representamos y el riesgo potencial que planea sobre ellos no pueden ser olvidados en esta historia", sentencian.