MADRID, 5 (Portaltic/EP)
Copyfly nació en 2020, durante la pandemia, de la mano de seis compañeros que se habían visto afectados por un ERTE. Ante esta situación, decidieron que tenían que hacer algo con los dispositivos de impresión de su anterior negocio que quedaron inutilizados. Una mañana investigando palabras clave a través de las herramientas que Google tiene accesibles a todos los usuarios, detectaron una subida desproporcionada de las búsquedas de 'copistería online'.
Esto les supuso un punto de inflexión, y ajenos a la repercusión del alcance que podría tener este descubrimiento, desarrollaron una aplicación para que el usuario pudiera subir y configurar la impresión de sus copias a través de una aplicación web.
Tras poner en marcha Copyfly, llegó el momento de pensar la estrategia en redes sociales y apostaron por crear un personaje, bautizado como 'Señor Bailongo' en Instagram, que dio pie a sorteos, visitas a universidades e, incluso, su aparición en el Cooltural Fest, un festival de música que se celebra en Almería y donde la marca logró reunir a través de su stand a cientos de estudiantes.
"Nos dimos cuenta de que habíamos conseguido no solo que se vendieran fotocopias, sino crear una comunidad a la que posteriormente denominarían 'Be Invésil'", explican desde la compañía. Por ello, afirman que este 2022 cuentan con un "ejército" de casi 150.000 "Be Invésiles" que ha impreso sus apuntes, documentos y recursos con Copyfly.
Toda esta estrategia en redes, a la que se suma su programa de 'Top Embajadores', les ha llevado a ser seleccionados como finalistas en los premios nacionales 'Ecommerce Awards 2022' como la mejor 'Rookie eCommerce', midiéndose con empresas de la talla de 'Big Crafter', de Estrella Galicia, y El Asador en Tu Casa.
En materia de Responsabilidad Social Corporativa, Copyfly ha lanzado una iniciativa para reciclar las anillas de colores que utilizan en los encuadernados y darle una nueva vida útil. Las anillas son enviadas a los seguidores que las solicitan, compartiendo, una vez que reciben las cajas, sus experiencias de reutilización en las redes sociales, que van desde juguetes para gatos a juegos ideados por maestros de educación infantil.