MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
Junto a su abogado Thierry Herzog y el exmagistrado Gilbert Azibert, condenados por el mismo caso a penas similares, el expresidente francés ha vuelto a los tribunales en un proceso que se prolongará hasta el próximo 16 de diciembre y por el que intentará revertir su condena.
"Vengo aquí a defender mi honor pisoteado en condiciones poco creíbles", ha señalado a su llegada, agregando que quiere convencer a los tribunales de que no hizo "nada", según ha informado el portal de noticias Ouest France.
Sarzoky fue condenado en marzo de 2021 por delitos de corrupción y tráfico de influencias después de que la Justicia francesa considerase probado que hizo uso de su posición para tratar de obtener información sobre una investigación.
El Ministerio Público acusó a Sarkozy de intentar obtener en 2014 a través de Herzog información secreta, para lo cual habría recurrido a Azibert, entonces en el Tribunal de Casación. Según los investigadores, el expresidente ofreció a Azibert un puesto en Mónaco a cambio de datos relativos a una causa abierta por presunta financiación irregular de campaña.
Las acusaciones se basan en conversaciones telefónicas privadas entre Sarkozy y Herzog. El expresidente, que negó que hubiese cometido irregularidad alguna, intentó tumbar las grabaciones como pruebas válidas en el juicio, ya que defendió que se realizaron de forma ilegal.
Sarkozy gobernó Francia entre 2007 y 2012 y se convirtió en el primer exjefe de Estado que se sentaba físicamente en el banquillo de los acusados, ya que aunque en 2011 su antecesor en el Elíseo, Jacques Chirac, también fue condenado a dos años por delitos cometidos durante su etapa como alcalde de París, nunca llegó a pisar los tribunales por motivos de salud.