Tras ser destituido por el Congreso como presidente de Perú, Pedro Castillo fue detenido y en la sede de la Prefectura de Lima se realizó la lectura de sus derechos, según consta en una foto difundida este miércoles.
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La Fiscalía detuvo a Castillo mientras se trasladaba junto a su familia, así como al exprimer ministro Aníbal Torres. Ambos escucharon sus derechos cruzados de piernas e incluso el destituido mandatario tenía una revista en las manos, que hojeaba previo a la llegada de las autoridades judiciales.
Esto mientras Perú padece una grave crisis política por disputas entre los poderes, acusaciones de corrupción y diversos delitos que han impedido a todos los mandatarios terminar su gobierno.
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Según lo que se sabe hasta el momento, Castillo tiene cinco investigaciones en su contra, de las cuales cuatro son por presunta corrupción y otra por un presunto plagio realizado en su tesis de maestría hace una década.
La fiscalía afirma que Castillo aprovechó su posición para beneficiarse económicamente junto a miembros de su familia, funcionarios y amigos. Él rechaza todas las acusaciones.
Las leyes en Perú dictan que un presidente no puede ser juzgado durante su gobierno; sin embargo, sí se puede realizar el proceso en caso de traición a la patria, disolución del Parlamento por casos diferentes a los permitidos, no convocar elecciones o impedir el funcionamiento del Congreso o de los organismos electorales.
