MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
López Obrador ha señalado que le avisaron de que Castillo se dirigía hacia la Embajada, pero ha lamentado que "seguramente ya tenían intervenido su teléfono", por lo que "ni siquiera pudo salir" y "lo detuvieron de inmediato".
"Al poco tiempo tomaron la Embajada con policías y también con ciudadanos", ha contado el mandatario, quien ha informado de que pidió al ministro de Exteriores, Marcelo Ebrard, para que hablara con el embajador mexicano en Perú, Pablo Monroy, para "que le abrieran la puerta, con apego a nuestra tradición de asilo".
El presidente mexicano ha demandado a las autoridades peruanas que respeten los Derechos Humanos" de Castillo, que "actúe con legalidad verdadera" y "se proteja a su familia". Por otro lado, ha señalado que por el momento no romperán relaciones con Perú, si bien ha pedido "esperar unos días".
"Vamos a esperar unos días, creo que es lo más adecuado. No es nuestro propósito intervenir en asuntos intentos, lamentamos mucho eso sí, que estas cosas sucedan, porque sufre el pueblo", ha dicho en su matutina comparecencia ante la prensa.
Al igual que han hecho otros líderes de la región, como el presidente colombiano, Gustavo Petro, López Obrador también ha alertado de que lo sucedido en Perú, ya se pudo ver en eventos similares en países como Brasil y Argentina.
"Es importante recoger la lección, porque esto se está aplicando en distintas partes, son golpes blandos, ya no es la intervención militar, es ir con el control de los medios de información que manejan los oligarcas de los países", ha dicho.
El objetivo de estas maniobras, ha denunciado, e "ir socavando a las autoridades legal y legítimamente constituidas, más si se trata de gente sufrida del pueblo, o que quiere hacer algo en beneficio del pueblo y no pertenece a las élites".
"Cuanto más se desligue el comportamiento de las élites de los sentimientos del pueblo, mejor, porque muchas veces aquí y en cualquier parte, las decisiones de las élites no tienen nada que ver con los sentimientos y el beneficio de los pueblos", ha expresado López Obrador.
Este miércoles el Congreso de Perú aprobó la destitución de Pedro Castillo poco después de que este anunciara el cierre del Parlamento y declara un gobierno de excepción, todo ello en medio de fuertes presiones políticas e investigaciones sobre supuesta corrupción en su contra, desde que asumió el poder en julio de 2021.
Después de ser arrestado, Castillo ha sido acusado de un delito de rebelión. Su puesto, tal y como marca la Constitución, ha sido asumido por la que era hasta entonces, la vicepresidenta Dina Boluarte.