BEIJING (AP) — En una medida que tomó a muchos por sorpresa, China anunció una relajación que podría ser de gran magnitud en sus rígidas restricciones “cero COVID”, sin abandonar del todo la política formalmente.
No está claro qué fue exactamente lo que motivó la medida, aunque se da después de la mayor muestra de disidencia pública contra el Partido Comunista gobernante en más de 30 años por parte de residentes hartos de pruebas diagnósticas constantes, cuarentenas, restricciones de viaje, confinamientos continuos y cierres de negocios.
A continuación presentamos un vistazo a los cambios conocidos como los “Diez nuevos requisitos” anunciados el miércoles.
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¿CUÁLES SON LOS CAMBIOS MÁS IMPORTANTES?
Entre los cambios más significativos está uno que le permite a las personas que dan positivo a COVID-19, pero que no presentan síntomas o sólo leves, recuperarse en su casa en lugar de ser obligadas a ingresar a uno de los hospitales de campo del gobierno, los cuales se han vuelto notorios por el hacinamiento, las luces que permanecen encendidas las 24 horas y la mala comida e higiene.
Donde se descubran casos, los confinamientos se limitarán a edificios o pisos de apartamentos específicos. Antes, dichos confinamientos abarcaban comunidades, distritos e incluso ciudades enteras. Los confinamientos generalizados fueron un factor significativo detrás de las protestas en Shanghái y otras ciudades en la primavera.
Las autoridades han reducido el requisito de presentar un “código de salud” en una aplicación de teléfono inteligente, la cual rastrea las pruebas diagnósticas a las que se ha sometido el usuario y la proximidad de éste a áreas consideradas de alto riesgo de infección, y muestra los resultados de las pruebas.
Aún se requerirán los códigos de salud para “lugares especiales”, incluidas las escuelas, los hospitales y las residencias de ancianos. Eso conlleva una ambigüedad considerable. El jueves, algunos restaurantes de Shanghái y Beijing todavía requerían presentar una prueba diagnóstica negativa realizada en las últimas 48 horas para poder cenar en interiores.
Un problema con el cambio: los centros que brindaban pruebas de PCR inmediatas y gratuitas con resultados disponibles al día siguiente son cada vez más difíciles de encontrar.
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¿QUÉ MÁS CAMBIÓ?
Otras relajaciones son más sutiles, pero aún significativas, como la duración de los confinamientos, que sólo pueden extenderse cinco días si no se detectan casos nuevos. Este es un cambio importante con respecto a los confinamientos sin final establecido que podían prolongarse semanas y dejar a los residentes sin información ni posibilidades de hacer planes con anticipación.
Las restricciones en la venta de medicamentos para el resfriado y la tos también se levantan. Durante el apogeo de la pandemia, esos medicamentos de venta libre sólo podían ser comprados mediante un largo proceso de solicitud. Aunque nunca se explicaron claramente, se pensó que las reglas estaban dirigidas a quienes intentaban encubrir los síntomas del COVID-19 para evitar que les hicieran pruebas diagnósticas y los pusieran en cuarentena. El simple hecho de acudir a una farmacia implicaba arriesgarse a activar la aplicación del código de salud del teléfono inteligente, lo que resultaba en una visita de las autoridades sanitarias y la policía vestidas con trajes de protección contra materiales peligrosos.
Se está poniendo más énfasis también en proporcionar a las personas mayores vacunas y refuerzos, y se pondrá más atención en los miembros de la población que padecen enfermedades cardiovasculares, diabetes y otros factores subyacentes que pueden aumentar la vulnerabilidad al COVID-19.
Los gobiernos locales también tienen prohibido suspender la actividad de los negocios y el transporte público en áreas que no se consideran en riesgo. Asimismo, tienen prohibido bloquear las salidas de emergencia, una aparente referencia al incendio de un apartamento en la ciudad occidental de Urumqi el mes pasado que ayudó a desencadenar las protestas en las calles. En teoría, eso impediría la aplicación de algunas de las medidas más extremas tomadas para mantener a las personas en sus hogares, como cerrar sus puertas con llave desde el exterior, soldar barras de acero en los pasajes y cercar comunidades enteras.
Las escuelas sin casos deberán regresar a las clases presenciales, y ya no se podrá prohibir que los pacientes de emergencia que no tengan una prueba diagnóstica negativa reciente acudan a los hospitales.
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¿CUÁL ES EL EFECTO EN LA SOCIEDAD, LA ECONOMÍA Y LA POLÍTICA DE CHINA?
Es probable que las nuevas medidas requieran algo de tiempo para ser implementadas y dejen un margen de maniobra considerable para mantener algunas restricciones vigentes. Las comunidades cuyos recursos de atención médica son apenas adecuados en el mejor de los casos probablemente serán las últimas en abandonar lo que consideran es la última línea de defensa contra brotes potencialmente abrumadores.
En las ciudades, el efecto parece haber sido más inmediato. El metro y los autobuses en Beijing, Shanghái y otras ciudades importantes están repletos de viajeros que regresan a la oficina.
Pero los nuevos requisitos no abordan los viajes internacionales. Las fronteras de China permanecen cerradas en gran medida mientras el resto del mundo se abre, aunque el país sí redujo el tiempo de cuarentena para las llegadas internacionales de siete a cinco días en una ubicación designada, seguido de tres días de aislamiento en su lugar de residencia.
Políticamente, la flexibilización de las regulaciones podría quitarle algo de presión al régimen del presidente Xi Jinping, que es considerado el líder más autoritario de China desde Mao Zedong, y que recientemente se adjudicó un tercer mandato de cinco años. Xi no enfrenta límites de tiempo a su mandato y ha llenado las filas superiores del partido con personas que le son leales, pero las protestas en las calles fueron un recordatorio de los límites de la paciencia del público.
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¿HACIA DÓNDE VA EL “CERO COVID”?
La política de “cero COVID” ha sido publicitada como el éxito de Xi, y el partido es reacio a dar marcha atrás o reconocer errores, por lo que algunos han propuesto la idea de que China adoptará gradualmente un enfoque “cero COVID” sólo de nombre. Eso le daría a Beijing la autoridad de reimponer los controles como mejor le parezca y castigar a los opositores y críticos entre el público en general, los intelectuales, la comunidad empresarial e incluso los atletas.
En un editorial sobre las últimas regulaciones —el noveno conjunto publicado por China desde que la pandemia comenzó a fines de 2019—, el periódico Global Times, del Partido Comunista, asumió un tono victorioso y no reconoció errores ni extralimitaciones.
“Podemos decir que hemos superado los momentos más difíciles”, manifestó el rotativo. “Tras casi tres años de una ‘lucha nacional contra la epidemia’ excepcionalmente difícil, innumerables personas han hecho sacrificios, soportado penurias y se han esforzado para ganar esta batalla”.
