MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Netanyahu, que tendrá en la ultraderecha a su principal aliado, había solicitado una prórroga de 14 días, que aspiraba a sumar a los 28 días que recibió con el encargo inicial tras la victoria del Likud en las últimas elecciones parlamentarias. En teoría, aspira a conformar un bloque que aglutine a 64 de los 120 diputados de la Knesset (Parlamento).
El presidente, sin embargo, sólo le ha concedido diez y, en una carta pública, ha advertido de que Netanyahu debe pactar un ejecutivo que trabaja "para toda la población de Israel", habida cuenta del riesgo de "odio" y de "violencia" que percibe el jefe de Estado en el seno de la sociedad.
Asimismo, ha abogado por un diálogo "respetuoso y responsable" entre los distintos poderes, después de que la coalición en ciernes haya comenzado a estudiar vías para neutralizar el poder de los tribunales a la hora de bloquear leyes o decisiones del Gobierno, según el 'Times of Israel'.
Netanyahu da por segura ya la coalición, pero en su carta al presidente planteaba que quedaban algunos flecos pendientes, entre ellos el reparto de cargos entre los distintos partidos. El Likud cerró la noche del miércoles al jueves su último pacto con el Shas, partido ultraortodoxo.
El primer ministro saliente, Yair Lapid, que ahora será la principal figura de oposición en Israel, había pedido al presidente que no autorizase la prórroga requerida por Netanyahu, un líder al que ha descrito como "débil". Según Lapid, su previsible sucesor se está dejando extorsionar por sus aliados para poner en marcha "un Gobierno incapaz de gobernar".