TOKIO (AP) — El Ministerio de Justicia de Japón reveló el viernes que unos 20 guardias de una prisión empujaron, abofetearon y cometieron otros actos de violencia física contra un grupo de presos en una cárcel del centro del país, lo que suscitó inquietudes acerca de la magnitud de los abusos en las cárceles.
El ministro de Justicia, Ken Saito, dijo que los ataques en la prisión de Nagoya salieron a la luz en agosto, cuando los guardias advirtieron que un preso tenía una lesión en un ojo.
Una investigación interna halló que 22 guardias habitualmente abofeteaban a los presos, los empujaban, les echaban alcohol en la cara y les arrojaban platos y otros objetos. El hombre con la lesión en el ojo era una de las víctimas.
Cuando corrigen la conducta de los presos, los funcionarios deben tener en cuenta sus derechos humanos, y “las acciones como estas son imperdonables”, dijo Saito a la prensa. Expresó su “profunda inquietud” en nombre del ministerio.
Saito indicó que el acoso en la misma prisión hace dos décadas dio lugar a una reforma penitenciaria. En 2001, un guardia lanzó agua con una manguera de bombero al ano de un preso, lo que provocó ruptura rectal y una infección que le causó la muerte. Un año después, cinco guardias fueron acusados por el empleo de un dispositivo de contención que provocó la muerte de dos presos y heridas a un tercero.
Mientras continúa la investigación interna en la prisión, Saito dijo que ordenó otra a cargo de expertos externos, además de un estudio de las prisiones en todo el país.
