MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Así, ha recordado a los seminaristas que, cuando sean sacerdotes, su primera obligación será una vida de oración que "nazca del agradecimiento a ese amor de predilección que Dios les mostró al llamarles a su servicio"
"No dejen de pedir las oraciones de sus pastores y de los fieles para que Dios les conceda perseverancia en el camino del bien", ha añadido.
Al hablar a los seminaristas ha señalado dos tentaciones, la de centrarse en lo malo, teniendo en cuenta sólo las experiencias negativas, y la de intentar presentar un mundo idílico e irreal.
Por ello, ha señalado que le ha parecido "interesante" un libro de un obispo santo de Barcelona, san Manuel González, que "desgrana en un rosario sacerdotal lo bueno y lo malo que nos cuestiona, haciendo de ello una plegaria que, por intercesión de nuestra Madre Inmaculada, presentamos a Dios".
En su discurso, el Papa ha asegurado que "no dejen nunca de gustar y rememorar este amor de predilección que se derrama y se derramará abundantemente en su corazón, en su ordenación y en el resto de sus días".
Por último, ha pedido a los seminaristas que pidan a María, Reina y Madre de la Misericordia que los ayude a "desvelar los misterios del sacerdocio al que Dios los llama, contemplando los misterios de su Hijo, acatando que el gozo del seguimiento y la perfecta identificación en la cruz son el único camino para la gloria. Que Dios los bendiga".