MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El presidente de República Democrática del Congo (RDC), Félix Tshisekedi, ha denunciado las "tendencias expansionistas" de Ruanda en medio de las tensiones por los combates entre el Ejército congoleño y el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) en el este del país.
"El año 2022 ha sido testigo del resurgimiento de las tendencias expansionistas de Ruanda, bajo la cobertura del M23", ha señalado el mandatario durante su discurso anual a la nación, en el que ha defendido la doble vía adoptada por las autoridades lucha sobre el terreno y apertura a las negociaciones de paz.
Así, Tshisekedi, que ha lamentado el "agravamiento" de la crisis de seguridad en el este del país, ha acusado a Ruanda de estar detrás de una "agresión cobarde" y de apoyar al "movimiento terrorista" del M23, según una transcripción de su discurso publicada por la Presidencia congoleña.
"Este contexto particular exige nuestra responsabilidad, solidaridad y cohesión", ha dicho, al tiempo que ha aplaudido "la profesionalidad y la valentía" del Ejército, que "sigue llevando a cabo combates activos sobre el terreno".
Asimismo, ha asegurado que las elecciones legislativas tendrán lugar en 2023 "para consolidar una democracia joven que aún es joven" y ha argüido que "respetar los ciclos electorales es una exigencia". "Lanzo un llamamiento solemne a todo nuestro pueblo y las partes afectada para implicarse de forma activa, positiva y constructiva en este proceso electoral", ha zanjado.
Tshisekedi ha respondido así a las recientes declaraciones de su homólogo ruandés, Paul Kagame, que le acusó de azuzar las tensiones en el este para intentar lograr un aplazamiento de las elecciones.
Las relaciones entre RDC y Ruanda han atravesado momentos de crisis desde la llegada masiva al este de RDC de hutus ruandeses acusados de haber masacrado a los tutsis durante el genocidio de Ruanda de 1994.
Las tensiones repuntaron en mayo, cuando el Gobierno congoleño convocó al embajador ruandés para denunciar el presunto apoyo del país al M23, algo rechazado por Kigali, que afirma por su parte que Kinshasa da apoyo a las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) --un grupo armado rebelde fundado e integrado principalmente por hutus responsables del genocidio de 1994 en el país africano-- para perpetrar ataques en Ruanda.
El M23 ha sido acusado desde noviembre de 2021 de llevar a cabo ataques contra posiciones del Ejército en Kivu Norte, a pesar de las autoridades congoleñas y el M23 firmaron en diciembre de 2013 un acuerdo de paz tras los combates registrados desde 2012 con el Ejército, que contó con apoyo de tropas de Naciones Unidas. Expertos de la ONU acusaron a Uganda y a Ruanda de apoyar a los rebeldes, si bien ambos países lo negaron.