ISLAMABAD (AP) — Un hijo del primer ministro paquistaní Shahbaz Sharif regresó el domingo a Pakistán a fin de enfrentar acusaciones de corrupción formuladas en 2020.
Suleman Shahbaz regresó de Londres, llegando primero a Islamabad y luego tomando un vuelo a su ciudad natal de Lahore, tras reunirse con su padre en la residencia del primer ministro, indicó Ata Tarar, portavoz del partido de Sharif, la Liga Islámica.
Los abogados de Suleman Shahbaz lograron que éste pueda quedar en libertad bajo fianza hasta el martes. La medida impide que la policía lo arreste hasta entonces, para darle tiempo a entregarse antes del juicio.
La Agencia Federal de Investigaciones de Pakistán en Lahore acusó a Sharif y a sus dos hijos, Hamza y Suleman, de corrupción y lavado de dinero en noviembre de 2020. Suleman había ido a Londres antes de las elecciones generales de 2018 cuando la comisión anticorrupción del país presentó varios casos en su contra.
Sharif y Hamza fueron exonerados por un tribunal en octubre pero Suleman nunca fue juzgado después de que se mudó a Londres. Los tres son acusados de lavar 16.300 millones de rupias (casi 200 millones de dólares) entre 2008 y 2018.
En Pakistán, miembros de varios gobiernos han tratado de atacar a sus rivales presentando casos judiciales contra ellos, en un aparente intento de mantenerlos ocupados con faenas legales y lejos del escenario político.
Sharif, hermano del ex primer ministro Nawaz Sharif, fue elegido primer ministro por el parlamento paquistaní hace poco, tras varios días de turbulencia política en que Imran Khan fue destituido.