DOHA (AP) — Aislado del ruido ensordecedor, las luces y la pirotecnia que rodean los partidos del Mundial, hay un espacio seguro para los aficionados que podrían sentirse abrumados por el ambiente de un estadio.
Las “habitaciones sensoriales” en tres estadios de Qatar aportan un refugio sereno para los niños y jóvenes con autismo, problemas de aprendizaje u otras condiciones que requieren regular su exposición a imágenes y ruidos.
Ubicadas en los palcos elevados de los estadios Al Bayt, Ciudad de la Educación y Lusail, las habitaciones cuentan con muebles blandos, orejeras para cancelar el ruido, así como herramientas y juguetes para que los niños lidien mejor con el ambiente, alivien la ansiedad y disfruten de la experiencia única de un partido de la Copa del Mundo.
“Tener un espacio como éste es como un respiro y un abrazo cálido”, recalcó Raana Smith, cofundadora de Sensory Souk, una empresa con sede en Doha, cuyo personal opera estas habitaciones sensoriales.
“Todos deberían tener el derecho y la oportunidad de experimentar el fútbol”, consideró. “Si alguien tiene limitaciones en el habla o la movilidad, ello no debería ser jamás un obstáculo para experimentar algo tan maravilloso y satisfactorio para las multitudes”.
Los cuartos con iluminación tenue incluyen cojines, luces coloridas, cilindros transparentes en cuyo interior se generan burbujas, así como superficies distintas en los muros, con la intención de ayudar a que la gente se tranquilice y se concentre.
Se proporciona también a los aficionados bolsas sensoriales que incluyen las orejeras, frazadas acojinadas para colocarlas sobre el regazo y juguetes sensoriales.
Grandes ventanas de piso a techo permiten que las familias vean la cancha. La meta es permitir que las personas se vayan familiarizando gradualmente con el fútbol. Pueden ocupar el graderío por ciertos periodos y volver a la habitación sensorial cuando sea necesario, explicó Alison Saraf, cofundadora de Sensory Souk, en el Lusail, un estadio con capacidad de 80.000 personas que será sede de la final mundialista.
“En los niños, lo que idealmente queremos hacer es encender la pasión por un nuevo deporte”, dijo Saraf. “El objetivo es siempre tener la mayor cantidad de personas que puedan disfrutar realmente el partido afuera, y experimenten todo lo que hay ahí”.
La iniciativa corre a cargo de la FIFA y del Comité Supremo para el Cumplimiento y el Legado, que organiza el Mundial de Qatar.
Las habitaciones sensoriales se han incorporado durante los años recientes a las sedes de varias ligas deportivas profesionales en Estados Unidos, incluyendo la MLS, la NBA y la NFL, a fin de aportar espacios de tranquilidad para los aficionados con desafíos sensoriales.
“Éste es realmente un fenómeno mundial, a medida que la gente entiende más y más el hecho de que necesita ampliar el atractivo del deporte a cada sector demográfico”, dijo el doctor Julian Maha, cofundador de KultureCity, una organización con sede en Estados Unidos, que ha ayudado a equipos deportivos con programas para los visitantes que presentan algún problema sensorial, incluidas las personas autistas.
“Debido a sus problemas sensoriales, muchos de estos individuos que acuden a un evento deportivo de gran escala en un estadio no sólo pueden sentirse abrumados, sino presentar dolor físico por las multitudes, los ruidos, los olores, y tienden a alejarse de la comunidad y a no involucrarse”.
Al proporcionar habitaciones sensoriales, el Mundial “abre el deporte realmente a mucha más gente, que ha sido marginada y excluida, dándole la oportunidad de involucrarse de nuevo, ser de nuevo parte de la comunidad y disfrutar todas las cosas que nosotros, como individuos neurotípicos, damos por sentadas”.