MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
"Me parece una preciosa metáfora de hasta qué grado los libros pueden ser una prioridad para ciertas personas y de que son capaces de hacer el mundo más acogedor en momentos de angustia", ha señalado Vallejo antes de recoger el premio Antonio de Sancha que otorgan los editores madrileños.
Vallejo ha explicado que han sido los propios editores ucranianos los que han "apostado por la normalidad" en estos momentos de guerra y han hecho "un especial esfuerzo" para tener el libro en la fecha prevista: el 23 de enero de 2023. Por el momento, ya hay una cubierta preparada y una primera versión.
"Esto refuerza el que en tiempos de guerra se necesiten palabras y cultura para sembrar la esperanza y hacer el mundo más acogedor", ha defendido la escritora, quien además apunta a que hará "todo lo posible" para apoyar esta edición, incluido viajar al país ucraniano "en cuanto sea posible".
La Asociación de Editores de Madrid (AEM) ha reconocido en la 26ª edición del Premio Antonio de Sancha a la escritora Irene Vallejo "por su extraordinaria aportación al conocimiento de la historia del libro y al fomento de la lectura a través de su obra 'El infinito en un junco'".
El presidente de la AEM, Manuel González, ha calificado de "rara avis" de las letras españolas a este ensayo que está batiendo cifras de ventas desde que vio la luz hace casi tres años. De hecho, la editora de Siruela, Ofelia Grande, ha avanzado que se está acercando al millón de ejemplares vendidos, sumado a la traducción a 40 lenguas.
"Es un libro que cumple los sueños de cualquier editor, es raro que tenga buenas críticas, sea un Premio Nacional de Ensayo y tenga estas cifras de ventas: lo cubre todo. Es una bomba y un auténtico milagro", ha resaltado Grande, recordando que el libro llegó a Siruela "de carambola".
Vallejo había propuesto este libro a la modesta editorial Contraseña, que no podía hacerse cargo de la edición y la remitió a Siruela para ver si ellos la asumían. "En un fin de semana lo contratamos, no pudimos leerlo entero, pero sí lo suficiente como para saber que nos traería algo bueno. Aunque nunca pensando que sería best-seller", ha reconocido la editora.
UN BEST SELLER INESPERADO
La propia autora ha remarcado que el hecho de que "ninguno de los involucrados intuyese este posible éxito, lo aumenta", resaltando la importancia de que una obra con "amor a los clásicos y al humanismo" haya sido bien recibida por el público lector. "Da un voto de confianza al libro tradicional y me refuerza en mi rebeldía optimista", ha señalado.
No obstante, también ha aludido a la actual situación de las humanidades en el sistema educativo y a "los peligros por todas partes" a los que se enfrenta el libro a día de hoy. "Hay que ser consciente de la fragilidad del sector, no hay que confiarse y toca seguir resistiendo: incluso hemos visto como la censura vuelve a aflorar con lo que ha ocurrido con Salman Rushdie", ha concluido.