DOHA, 16 (dpa/EP)
El seleccionador de Marruecos, Walid Regragui, admite que el partido por el tercer puesto del Mundial es el "peor partido" que se puede jugar, aunque reconoció que sus jugadores siguen teniendo "hambre" y este sábado ante Croacia en el Estadio Internacional Khalifa esperan convertirse en la primera nación africana en lograr una medalla en un Mundial.
"Nos hubiera gustado que las cosas fueran de otra manera y jugar la final, pero queda otro partido por jugar, nos gustaría estar en el podio. Sabemos que Croacia también quiere acabar tercera, jugamos contra ellos en nuestro primer partido, así que será bonito", declaró en la rueda de prensa previa, donde confesó que es "el peor partido que se puede jugar".
Tras derrotar a Bélgica, a España y a Portugal para alcanzar las semifinales, Marruecos perdió por 2-0 ante la vigente campeona, Francia, y ahora espera superar a los balcánicos para convertirse en la primera nación africana en lograr una medalla en una Copa del Mundo.
Además, es consciente de que "no será un paseo", sobre todo porque el combinado ajedrezado "ha tenido un día más de descanso". "Tenemos que despejarnos un poco, pero cuando llegas de una semifinal, la primera vez que nos enfrentamos a una, las emociones están a flor de piel y es bastante difícil", manifestó.
"Sin embargo, mis jugadores siguen teniendo esa hambre de querer terminar bien y saben que aún les queda un partido por jugar con todo por decidir. No es lo mismo acabar terceros que cuartos, y queremos llevarnos una medalla a casa", subrayó.
En otro orden de cosas, Regragui apoyó la queja oficial de la Asociación Marroquí de Fútbol ante la FIFA después de que no se les señalase un penalti durante la semifinal y se amonestase a Sofiane Boufal cuando parecía haber recibido una falta de Theo Hernández. "En la guerra y en el amor todo vale, nuestra Asociación quiso presentar la queja, y creo que hizo bien, pero eso no cambia nada para nosotros", apuntó.
"Deberíamos haber tenido un penalti y Sofiane no debería haber recibido esa tarjeta amarilla. No es el final del camino para nosotros, seguimos jugando por el tercer puesto, incluso las mejores naciones juegan por el tercer puesto", añadió.
Por otra parte, Regregui aseguró que tras el Mundial Marruecos tendrá "un estatus completamente diferente" por su buena actuación en Catar. "No necesito motivar a mi equipo, estamos en el Mundial representando a Marruecos. Queremos ganar incluso los amistosos, así que el objetivo es conseguir ese tercer puesto, queremos subir en la clasificación de la FIFA. Si quedamos terceros en un Mundial, subiremos muchos puestos. Queremos demostrar de qué estamos hechos y también allanar el camino para el futuro del fútbol marroquí", advirtió.
Por último, el seleccionador marroquí confirmó que el capitán Romain Saiss no estará en condiciones para la final, tras haber abandonado el partido de semifinales a los 20 minutos después de haber jugado estando a solo "un 60-70%". "Perdimos a nuestro capitán Romain Saiss durante el partido, nos arriesgamos, pero valió la pena", expuso.
"Queríamos salir a la batalla con él al frente del batallón. Tenemos otro par de jugadores lesionados, pero ya veremos cómo va todo. Hemos llevado a nuestros jugadores al límite de sus fuerzas, pero siguen queriendo salir mañana y volver a jugar. Romain Saiss está descartado para este partido por el tercer puesto", finalizó.