BUENOS AIRES (AP) — El presidente argentino, Alberto Fernández, confirmó el sábado por redes sociales que no viajará a Qatar por superstición o cábala para ver el partido de la selección contra Francia, mientras que en las ciudades argentinas se preparan para la gran final del Mundial el domingo con diversos actos que se esperan multitudinarios.
Fernández puso fin a los rumores que habían circulado durante la semana al tuitear que, “como millones de compatriotas”, verá el partido desde casa. “Viviré este momento fantástico como hasta ahora, junto a mi gente. En la cancha van a estar los mejores de los nuestros y en la tribuna una gloriosa hinchada. Además, cábalas son cábalas”, añadió el mandatario.
Es común en el Río de la Plata realizar una serie de rituales o supersticiones –completamente personales, las cábalas- que uno repite para traer buena suerte al equipo por el que hincha.
Argentina despertaba en un clima de máxima expectación y precelebración el sábado con diversos actos previstos a lo largo de la jornada para celebrar el haber llegado a una nueva final del Mundial, con millones de personas acariciando el sueño de que Lionel Messi y la selección argentina puedan traer a Sudamérica la copa del Mundial para ensalzar las vitrinas de las conquistas de la Albiceleste.
Miles de personas se concentraron en al menos 15 puntos emblemáticos de Buenos Aires, en el banderazo de la CABA, para mandar buenas energías y un último grito colectivo de aliento a la selección argentina en un evento que se reprodujo simultáneamente en otros lugares del país, como las ciudades de Mar de Plata y Rosario.
“Quiero que mañana la rompamos toda y que ganemos que traigamos la copa que este país se lo merece” está sufriendo mucho este país, relataba a Associated Press Fernanda, una de los hinchas concentrados en los banderazos.
“Quiero ver la tercera copa, hay gente que no la conoció, que no sabe lo que es la copa porque yo ya ví dos y ahora quiero la tercera, Argentina campeón del mundo”, contaba de su lado Óscar, quien expresó el deseo de todo un país, en momentos en que la expectativa y la ansiedad sigue creciendo y estaban latentes en el ambiente.
La multitud coreaba la canción que se ha hecho famosa entre la hinchada argentina de Qatar en este mundial “Muchachos”, que hace alusión a los anteriores intentos fallidos de hacerse con el trofeo mundial y también a los dos héroes futboleros de la historia argentina, Messi, y el fallecido Maradona. Mientras que en el Obelisco porteño se proyectaron algunos de los goles de la selección, entre un mar de personas vestidas con la camiseta de la selección y un mensaje con la bandera argentina de fondo “Gracias Scaloneta!".
En Rosario, la ciudad donde nació el astro argentino y uno de los jugadores más destacados de este Mundial, una camiseta gigante con el número 10 de Messi colgaba de una grúa cerca del monumento a la bandera, dónde tuvo lugar un banderazo.
A horas del partido final el país explota en emoción, expectativa y ansiedad de que el último mundial de Messi sea el definitivo para traer la copa a casa.
